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Un excepcional pliego suelto de la Hispanic Society: la Invectiva contra el heresiarcha Luthero, de Cristóbal Mansilla (RM 335.5)


A Hispanic Society’s Exceptional Chapbook: Cristobal Mansilla’s Invectiva contra el heresiarcha Luthero (RM 335.5)

Jimena Gamba Corradine*

* Universidad de Salamanca, Instituto de Estudios Medievales y Renacentistas y de Humanidades Digitales, Salamanca. España, jimenagamba@usal.es, https://orcid.org/ 0000-0002-0234-2421.



Resumen

En la Hispanic Society of America se conserva el único ejemplar de un pliego suelto bastante excepcional, publicado en Burgos (1552) en la prensa de Juan de Junta: se trata de la única invectiva conocida del siglo XVI, y escrita en vernáculo, contra Martín Lutero. El presente artículo estudia y edita este texto. En primer lugar, se aborda la historia del impreso, cuyo paradero fue identificado por Antonio Pérez y Gómez hacia 1960, y se contextualiza en el marco de la producción de pliegos sueltos similares de la época. En segundo lugar, se realiza un análisis literario de esta invectiva que expone los vínculos que tiene con el Ibis ovidiano -y, de este modo, con la tradición de la invectiva clásica-, así como con la tradición bíblica, importantísima en el texto para ejemplificar los numerosos tipos de muerte que el autor le desea al reformador.



Abstract

The Hispanic Society of America holds the only copy of a quite exceptional chapbook published in Burgos (1552) in Juan de Junta’s press: the only known 16th century invective written in vernacular language against Martin Luther. This paper presents an examination and an edition of the text. Firstly, the article delves into the history of this piece (which was identified circa 1960 by Antonio Pérez y Gómez) and provides context on the production of similar materials of the time. This is followed by a literary analysis of the invective to evince how it links to Ovid’s Ibis -and thus the classical tradition of invective writing-, as well as to the biblical tradition. The latter is of the utmost relevance in the text to illustrate the numerous types of death the author wishes upon the reformer.

Recepción: 12.11.21 / Aceptación: 25.05.22

Bg.Sep.22; 5(2)

Palabras clave: Pliegos sueltos, poesía siglo XVI, invectiva, Martín Lutero, Cristóbal Mansilla.
Keywords: Chapbooks, 16th century poetry, invective, Martin Luther, Cristóbal Mansilla.

Introducción

La Invectiva contra el heresiarcha Luthero compuesta por el muy reverendo padre Christóbal Mansilla, dirigida a Pedro Fernández de Córdoba, conde de Feria, constituye un texto poético excepcional. Podría decirse que se trata de la única invectiva contra el reformador alemán escrita en castellano en el siglo XVI -o, por lo menos, de la única conservada-.1 En este artículo analizamos este texto desde un punto de vista bibliográfico y literario, atendiendo al grupo de pliegos sueltos al que pertenece, así como a las tradiciones y textos de los que bebe, especialmente el Ibis ovidiano y la Biblia. Finalmente, en el anexo, editamos esta invectiva con profusa anotación pues, a excepción de la edición facsímil que preparó en 1961 Antonio Pérez y Gómez, no existe, al día de hoy, una edición moderna de este curioso texto.2

En la literatura en lengua vernácula del siglo XVI, las referencias a Martín Lutero son mínimas. Apenas se conservan textos literarios en donde aparezca representado Lutero mismo o el personaje luterano. Esto ha sido interpretado como parte de la política oficial hispánica de censura de las ideas del hereje, pero constituye una tendencia al silenciamiento de toda representación posible que lo aluda. Sobre lo primero, mecanismos censorios como los índices de libros prohibidos fueron la herramienta fundamental para cortar la circulación de las ideas reformistas. Sobre lo segundo, posiblemente existía entre los escritores de la época una tendencia implícita, tácita, a no personificar ni representar al personaje del luterano y, mucho menos, a Lutero mismo. Cuando el hereje aparece en un texto literario, sea teatro, prosa o poesía, lo hace sin voz propia -por ejemplo, el mudo Lutero de las Cortes de la Muerte (1557)-,3 en calidad de personaje general y desdibujado, cuyas creencias no se hacen explícitas -como ocurre en los pliegos sueltos tremendistas de las últimas décadas del XVI-,4 o bien como una referencia abstracta y anodina -ver la representación de la herejía en algunas obras dramáticas del XVI y XVII-.5 Es por esto que la Invectiva de Mansilla constituye un texto excepcional en el que, a pesar de no producirse una representación de Lutero detallada y explícita -y pese, asimismo, a no abordar ningún tipo de cuestión doctrinal reformista-, el centro del poema invectivo es Lutero mismo.

Del autor de esta invectiva, Cristóbal Mansilla, sabemos realmente muy poco. En la Bibliografía dominicana se dice que profesaba en el convento de San Pablo de Córdoba en 1525, y que parecía tener competencias como humanista.6 La Invectiva es, sin duda, una buena muestra de conocimientos sobre mitología clásica, así como de referencias bíblicas. Además de esta obrita, Bartolomé José Gallardo en el tomo tercero de su Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos señala que existe una obra de Mansilla conservada en uno de los volúmenes misceláneos manuscritos con “cosas diversas que mandó recopilar el arzobispo de Sevilla, cardenal don Rodrigo de Castro, en su letrado de cámara don García de Sotomayor, en 1595”, pero no da ninguna referencia de dónde se conserva.7 Hemos identificado este manuscrito donde, efectivamente, se incluye un poema en coplas manriqueñas que ocupa 22 hojas, con el título: “Problema de la gloria y miseria humana, en forma de diálogo de dos, nombrados Aracinto y Chico, compuesta por Cristóforo Mansilla”. Es decir, se trataría de un texto poético arraigado en la tradición de la discusión humanística en torno a las nociones De miseria hominis y De dignitate hominis.8

Historia del impreso

El ejemplar donde se conserva la Invectiva salió de las prensas burgalesas de Juan de Junta en 1552. Consta de 36 páginas, con foliación A1r-C2v, en letrería gótica, organizada a dos columnas, como solía ser la disposición habitual de la poesía difundida en pliego. En el primer folio, acompañando al título, se introduce una elaborada xilografía compuesta a partir de varios tacos (ver Imagen 1). A continuación, sigue un prólogo de dos folios en el que Mansilla dedica su texto al conde de Feria, Pedro Fernández de Córdoba. Ese año, el conde de Feria se encontraba en una delicada situación de salud, que venía arrastrando desde hacía un par de años. Moriría finalmente el 27 de agosto de 1552, por lo que es de suponer que el pliego se imprimió antes de esa fecha. No existe en el prólogo una justificación explícita de la composición y dedicatoria. Mansilla simplemente empareja el hecho de que el conde de Feria esté atravesando un periodo difícil (“un tiempo que tan mal trata a V. S.”) con el mal que Lutero ha ocasionado en el mundo y con cómo merece éste ser “mal tratado”. Es una suerte de asociación peregrina que no explicaría por qué dedica Mansilla justamente esta invectiva al conde de Feria. No es posible afirmar -como sí ocurre con otro texto en pliego de carácter antiluterano, el Despertador de pecadores, al que me referiré más adelante- que Mansilla intentara con esta publicación desvincular al noble dedicatario de posibles vínculos o lazos con movimientos o corrientes reformadoras. Es decir, que intentara “limpiar su imagen”. En el caso del Despertador, por el contrario, parece que sí puede afirmarse que su autor pretende, con la publicación de un texto execrable contra Lutero, limpiar cierta imagen heterodoxa que se habría construido el dedicatario del pliego, el almirante de Castilla, Fadrique Enríquez de Velasco.9 Después del prólogo siguen dos poemas en dísticos latinos. A continuación, en el folio A3v, comienza la invectiva.


Imagen 1. Portada de la Invectiva. Hispanic Society of America, BX 4819.M3 1552.

De la mano de investigadores como Laura Puerto Moro, quien estudia los pliegos sueltos del XVI con dedicatario, es posible afirmar que esta hoja volandera no posee un carácter propiamente popular, como varios de los pliegos tempranos de ese siglo, sino que, más bien, forma parte de un grupo particular de pliegos concebidos para un lector concreto -generalmente un personaje de la nobleza- y con características específicas.10 Puerto Moro identifica varios rasgos recurrentes de este tipo de pliegos “con dedicatario” que están presentes en el nuestro: su extensión -de ocho hojas o más, frente a pliegos de carácter más popular de sólo cuatro hojas-; la existencia de una portada elaborada -que se opone al ahorro de papel en los pliegos de carácter popular-; la inclusión de un prólogo-dedicatoria, generalmente a una persona de la nobleza; y, por último, la presencia de alguna ilustración, en ocasiones un emblema heráldico identificatorio del destinatario. En este pliego se incluye, en la portada, el escudo de la Orden de Santo Domingo, a la que pertenece el autor de la Invectiva, Cristóbal Mansilla.11 Estos pliegos con dedicatoria se caracterizarían, además, por tener como temática predominante la religiosa, aunque dentro de este amplio marbete de lo religioso-espiritual, se encontrarían subdivisiones específicas. Es posible hallar también pliegos con dedicatoria de carácter “didáctico, encomiástico, panfletario o práctico-profesional”.12 La Invectiva, dado su tono violento y ácido, posiblemente puede considerarse un pliego panfletario.

En el Nuevo diccionario bibliográfico de pliegos sueltos poéticos, el pliego aparece con el asiento número 335.5.13 Se suministra allí la ubicación actual del pliego, la Hispanic Society, y las manos por las que pasó antes de llegar a la biblioteca neoyorkina creada por Archer Huntington: “ex De Bure, ex Salvá, ex Heredia, ex Jerez de los Caballeros”.14 La encuadernación del pliego es justamente de la biblioteca de Salvá e incluye el superlibros característico de las dos manos de padre e hijo (Vicente y Pedro Salvá). Actualmente, en la Hispanic Society of America el impreso está catalogado bajo la signatura BX 4819.M3 1552.15

Se equivoca, por tanto, Antonio Pérez y Gómez al afirmar que no había habido noticia de este pliego antes de 1872,16 pues el catálogo de De Bure ya lo incluía. Pero sí parece estar en lo cierto cuando afirma que entre 1902 y 1961 -es decir, desde la aparición del pliego en el catálogo del marqués de Jerez de los Caballeros y hasta la publicación de su edición en facsímil del pliego- no se conoció sobre su paradero. Antonio Pérez elabora parcialmente la historia del impreso como sigue: después de que los libros de Salvá hubieran pasado a manos del coleccionista e industrial malagueño Ricardo Heredia, la biblioteca de este último se dispersó en 1892. La Invectiva fue comprada entonces en subasta ese año por el librero Quaritch, y tres meses más tarde el pliego se encontraba en manos del marqués de Jerez de los Caballeros. En 1898 ya se incluye en el catálogo de sus libros. En 1902 el marqués de Jerez vendió su biblioteca a Huntington. De este modo, como recuerda Antonio Pérez: “En cajas cuidadosamente preparadas cruzó el océano, con rumbo a Nueva York, aquella gran copia de rarísimos libros”, entre los cuales se encontraba nuestro pliego. Sin embargo, éste no aparecerá catalogado en la biblioteca de la Hispanic Society sino hasta el catálogo de Clara Penney de 1965, pues en el de 1935 no está registrado. Todo parece indicar que permaneció en unas cajas sin abrir desde su compra por parte de la Hispanic Society, hasta que en 1960 Clara Penney pudo encontrarlo.

El texto

La Invectiva es un poema de 1 908 versos, en copla manriqueña, es decir, en sextilla doble de pie quebrado, compuesto por una introducción (hasta el v. 312) y, a continuación, por tres partes: el nacimiento (vv. 313-570), la vida (vv. 571-750) y la muerte (vv. 751-1908) de Lutero. En la introducción, en la parte del nacimiento, de la vida y en las sextillas finales del texto Mansilla incluye numerosas referencias a la mitología grecorromana, especialmente vinculadas al universo de lo monstruoso y del ultramundo (Medusa, Hidra de Lerna, Harpías, Cerbero, Parcas, Furias, etc.). Hasta cierto punto, como expongo infra, Mansilla sigue el modelo del Ibis ovidiano, pero, asimismo, aporta otros ejemplos y recursos propios del mundo grecolatino.

La introducción de la obra resulta especialmente interesante, pues en esta sección Mansilla vincula a Lutero con numerosas herejías anteriores, citando una lista de nombres de herejes y herejías que van desde el más temprano cristianismo hasta la Baja Edad Media -simoníacos, montanos, nicolaítas, arrianos, setianos, apostólicos, pelagistas…, Segalelli, Dulcino de Novara, fray Alonso de Mella etc., etc.-. Se trata seguramente de una enumeración tomada de algún tratado contra la herejía, género que desde sus orígenes incluyó listas de este tipo, como recuerda Florencio Hubeñak.17 Este investigador señala que si en el De praescriptione haereticorum (hacia el año 200) de Tertuliano se incluía un apéndice con un listado de cerca de 32 herejías, el De haeresibus de San Agustín introduce 88, y en las Etimologías de Isidoro de Sevilla se nombran 77. Mansilla, pues, aunque sin adentrarse en problemas de hondo calado, como la definición del concepto de herejía ni las propuestas doctrinales y teológicas de los reformistas, representa a Lutero como la cúspide y suma de todas las herejías anteriores, como quien bebe y reproduce “lo más malo y lo peor” (v. 203) de las herejías que lo preceden.

La última parte del texto, referida a la muerte de Lutero -o, más precisamente, a cómo Mansilla quiere que sea el fin del reformador-, es la más extensa. El dominico la divide en diferentes formas o tipos de muerte que desea para el hereje. Cada suerte de deceso se expresa con un grupo de exempla extraídos de la Biblia, en especial del Antiguo Testamento. Así, Mansilla refiere las siguientes 18 maneras de morir: los que murieron siendo niños, los degollados, los asaeteados, los encarcelados, los heridos en la cabeza, los comidos de gusanos, los salteados, los caídos, los despeñados, los apedreados, a quienes se les sacaron los ojos, los despedazados, los conjurados, los que tuvieron diversas muertes, los ahogados, los crucificados, los desterrados, los tragados por la tierra y los abrasados. En la última parte de esta sección referida a la muerte de Lutero, Mansilla incluye los apartados “Cuerpo y ánima” y “Sentencia de Lucifer contra Lutero”.

Resulta curioso, por otra parte, considerar que en 1552, fecha de publicación de la Invectiva, Lutero llevaba ya seis años de muerto, pues había fallecido en 1546. Mansilla, además, habla de Lutero como si estuviera vivo. Este desajuste cronológico posiblemente pueda interpretarse en tres direcciones: una opción es que las noticias sobre el reformador que llegaban a España eran tan pocas que el dominico no se habría enterado de su muerte; otra posibilidad es que, al referirse Mansilla a Lutero como hombre vivo, estaría aludiendo metonímicamente al vigente potencial del luteranismo para generar disenso, y a la acuciante necesidad de combatirlo. Por último -y posiblemente ésta sea la hipótesis más probable-, se podría considerar que la Invectiva de Mansilla se compuso cuando Lutero aún vivía, aunque no podríamos confirmar si habría existido una edición anterior del pliego o no. En todo caso, sí parece verosímil que el prólogo dedicatoria de este pliego de 1552 se hubiese escrito ese año, dada la afirmación -referida al conde de Feria- sobre el “tiempo que tan mal trata a V. S.”, pues justamente ese año el conde moriría, después de padecer una larga enfermedad.

Como he señalado, la Invectiva de Mansilla constituye una suerte de texto “único”, pues no existe en castellano una tradición literaria de diatribas de este tipo contra herejes, esto seguramente por las razones mencionadas supra. Antonio Pérez señala que el texto puede relacionarse con la Breve disputa en ocho levadas contra Aristótil y sus secuaces de Hernando Alonso de Herrera (1517),18 pero posiblemente son más las diferencias que separan estos dos textos que las coincidencias que los unen: la disputa es un diálogo polémico entre nominalistas y humanistas donde la cuestión de la herejía protestante -por obvias razones cronológicas- no aparece en ninguna parte, mientras que la Invectiva es un poema escrito en coplas manriqueñas y centrado en el reformador. Quizá el único texto que pueda ponerse en relación genérica con la Invectiva de Mansilla -no solamente a nivel literario, sino también editorial- es el pliego suelto Despertador de pecadores (ediciones de ca. 1525-1530, 1534 y 1541), un poema impreso en pliego, “con dedicatario”, dentro del cual se incluye un fragmento de seis sextillas dobles titulado “Invectiva y reprehensión” contra Lutero.19 Estas seis sextillas integran, sin embargo, una parte muy breve de un poema mayor enfocado en la crítica clerical y el consejo espiritual, por lo que el texto no constituye en su totalidad una imprecación contra el reformista. Por otra parte, resulta curioso que se trate de un impreso cuya edición de 1541 se haya adjudicado a las prensas de Juan de Junta,20 también impresor del pliego de Mansilla.

Dentro de las fuentes de las que bebe Mansilla para componer su invectiva se encuentra, en primer lugar, el Ibis de Ovidio, una invectiva clásica inspirada en otra de Calímaco, actualmente perdida, que tenía el mismo título. En términos generales, el texto de Mansilla comparte varias características con el de Ovidio, como se ha encargado de mostrar Rosario Guarino Ortega,21 aunque hay dos aspectos importantes que los distancian: en primer lugar, Ovidio escribe su invectiva desde su exilio en Tomis (actualmente Constanza), dirigida a un personaje particular que el poeta conoce bien. El invectivado ha aprovechado el exilio de Ovidio para despojarlo de sus bienes materiales. Mansilla, por el contrario, escribe una invectiva contra Lutero y el luteranismo, para advertir sobre esta suerte de amenaza pública para el catolicismo, cuya existencia todo hombre culto debería conocer. El personaje invectivado no tiene ningún vínculo personal con el autor de la invectiva. Frente a una diatriba de carácter personal en Ovidio, en Mansilla nos encontramos con una de orden más general. Por otro lado, en lo que respecta a los tipos de exempla que cada uno pone como paradigma de la muerte del invectivado, en Ovidio proceden en su totalidad de la historia y la mitología grecorromanas. Mansilla, por el contrario, en la sección de la muerte deseada para el hereje, sólo utiliza ejemplos bíblicos -aunque en otras secciones refiere figuras mitológicas grecorromanas-. Es decir, se trata, en Mansilla, de una invectiva humanista y cristiana, que recoge el bagaje clásico y lo fusiona con la tradición bíblica.

Sobre las semejanzas entre los dos textos, cabe destacar un aspecto interesante: en ambos casos los autores se muestran reacios a desvelar el nombre del invectivado. En Ovidio nunca se llega a nombrar (“Callaré su nombre” [lín. 9]; “Y puesto que no desvelo aún quién eres a los que quieren saberlo” [lín. 61]),22 mientras que en Mansilla, pese a las reticencias (“Que no te daré nombre” [v. 14]; ¡Oh, qué memoria tan flaca / que tuve en tener memoria / de tu nombre” [vv. 139-141]),23 “ se explicita en el título y en el prólogo que la invectiva se dirige contra Lutero y, además, en el v. 138 se hace referencia a los “lutheranos”.24 A continuación señalamos, a manera de ejemplo, algunas similitudes entre los dos textos, lo cual evidencia que, como explica Guarino Ortega, Mansilla conocía el Ibis de Ovidio y lo tuvo en cuenta al escribir su invectiva:25

Ovidio, Ibis Mansilla, Invectiva
“Que la tierra te niegue sus frutos, el río sus corrientes, el viento y la brisa te nieguen sus soplos” (líns. 108-109). “Niéguete el cielo su lumbre / sus caminos la tierra / poderosa; / el llano te haga cumbre / y la vega brava sierra / lapidosa” (vv. 571-576).
“Y que el sol no brille para ti ni Febe ilumine, los brillantes astros falten a tus ojos. Que no se te ofrezca fuego ni aire, y no te hagan camino ni la tierra ni el mar” (líns. 109-112). “El sol nunca te aparezca / ni veas llena la luna / ni partida. / Para ti nunca amanezca / ni tengas hora ninguna / conoscida” (vv. 577-582).
“Con sus garras y su pico te sacarán las entrañas lento el buitre y ávidos perros despedazarán tu corazón embustero, y que tu cuerpo sea motivo de disputa […] entre lobos insaciables” (líns. 169-172). “Y arremetan furiosas / y cébense en tus entrañas / pulmón / dando vozes enojosas / con diferentes estrañas / de abusión. // Y las que eran agoreras, / en los tiempos con errores / engañados, / te coman mucho ligeras / con sus picos cortadores / a bocados (vv. 1573-1584). “Mas primero ordenarán / que algún buitre se embarace / en tu visión / y luego le mandarán / que te rompa y despedace / el corazón” (vv. 1615-1620).

Otros elementos que seguramente Mansilla tomó del texto del Ibis de Ovidio son las numerosas referencias a la ultratumba y a los castigos eternos de los héroes y dioses grecorromanos: Sísifo, Ixíon, Ticio, las Danaides, el Cocito, la Estigie, los Campos Elíseos, Caronte, la Hidra, las Furias, las Parcas, etc. Ovidio, además, había llevado a cabo una división entre los tipos de muertes que deseaba para su invectivado, algunos de los cuales coinciden con los propuestos por Mansilla (por ejemplo, los caídos y despeñados, los asaeteados, los despedazados, los ahogados y los apedreados). Sin embargo, como he señalado, el tipo de ejemplo difiere en los dos textos: mitológico e histórico en el primero y bíblico en el segundo.

Mansilla expone sus conocimientos profundos de la Biblia, especialmente del Antiguo Testamento, con numerosísimos ejemplos de muertes bíblicas de todo tipo. Desde los personajes más populares, como Sansón o los profetas, hasta personajes secundarios, en la Invectiva se relatan o sugieren muy distintos casos de muertes registradas en la Biblia. Es posible, sin embargo, que Mansilla se sirviera de algún florilegio o miscelánea en donde las formas de muertes bíblicas ya estuvieran organizadas y registradas, pues se trata de muchos ejemplos pertenecientes a muy distintas partes de la Biblia. Podría decirse así que, en gran medida, la Invectiva de Mansilla es un cúmulo de tipos de muertes bíblicas espantosas, terribles y aterradoras que el autor le desea a Lutero. En la edición que sigue suministramos en nota la mayoría de estas referencias bíblicas (en algunos casos, donde las referencias no son evidentes o no hemos podido encontrar la fuente, no anotamos nada).

Conclusiones

La edición de la Invectiva que presentamos a continuación constituye la primera edición crítica moderna de la obra. En la anotación damos cuenta de prácticamente todas las referencias bíblicas, mitológicas y léxicas del texto que puedan facilitar su lectura y compresión. Hemos intentado, sobre todo, suministrar notas informativas y útiles para el lector.

La transcripción y edición del texto ha seguido en cierto modo un criterio conservador, aunque modernizamos los siguientes aspectos del texto original: se simplifican todas las consonantes dobles, incluida la doble ese (‘ss’), aunque se mantiene la grafía del resto de sibilantes (‘x’, ‘z’, ‘ç’, ‘g’, ‘j’). Se regulariza el uso de v/u, así como de y/i. Se separan, puntúan y acentúan las palabras según los usos actuales, a excepción de las palabras aglomeradas, que se mantienen (‘d’este’, ‘d’ese’, etc.). Se moderniza el uso de ‘v’ y ‘b’, al igual que el uso de la grafía ‘h’, aunque se mantienen ciertos grupos consonánticos cultos (‘ph’, ‘th’, ‘bd’, etc.). La ausencia de vocablos es completada entre corchetes.

Edición

Invectiva contra el heresiarcha Luthero. Compuesta por el muy reverendo padre fray Christóbal Mansilla de la orden de los predicadores. Dirigida al muy ilustre señor don Pedro Fernández de Córdoba, conde de Feria26

M.D.L.II.

[A1v] Prólogo del mismo author al ilustrísimo señor don Pedro Fernández de Córdoba, conde de Feria

Una de las cosas que más blasphemaron los mortales, inclitísimo señor, fue vivir los malos. Y no solo a los profanos philósophos, sino a los grandes sanctos les puso grande escándalo, pues los gentiles, ciegos d’este enojo y de su poco saber, dixeron que no había Dios pues tal consentía. Y los prophetas con gemido lo preguntaban a Dios, diziendo Hieremias: “Quare via impiorum prosperatur?” (¿por qué el camino de los malos pasa adelante?); y Job, “Quare impii vivunt...” (que vivan los buenos, pase, mas los que son perversos, ¿por qué se han de sufrir?), y David: “Zelavi super peccatores pacem illorum videns” (muérome de celos de ver la paz de los pecadores).27 Y, finalmente, él mesmo un psalmo gasta en maldezir aquel de quien dixo Christo que le fuera mejor no haber nascido.28 Y así yo, ilustrísimo señor, provocado de tan justas maldiciones y tocado de la misma yerba, tomé por mi recreación maldezir al más mal hombre que este siglo produxo grandes tiempos ha, que es fray Martín Luthero, cuyas maldades y locuras lloran muchos y sentimos todos. Y como yo muchas vezes quisiese algunas de mis mocedades dedicarlas a servicio de V. S., los tiempos, los caminos, las ocupaciones de V. S., en que nuestros príncipes por muchos años le ocuparon, no han dado lugar a mi deseo. Mas ya que la poca salud ha puesto entredicho en los trabajos de los príncipes de la tierra, y se cumple la voluntad del Príncipe de los Cielos -que es la misma gloria- paresciome sano engañar un tiempo que tan mal trata a V. S.29 con tratar mal, siquiera de palabra, a quien tan mal se quiso de obra, [A2r] y a quien tan justamente meresce ser mal tratado, pues tan mal ha tratado al mundo que muchos pensaron que fuese el verdugo postrero de los justos que la Iglesia llama Antechristo;30 y, finalmente, no estamos muy seguros que algunos de sus hijos o sequazes lo sean. Sepa el mundo sus niñerías y vanidades, por las quales justamente fue perdido, pues porque el mundo supiese que sabía pensó de ser cobrado. Y para que estas cosas vengan hasta las manos de los niños, quise poner este estilo y lenguaje castellano, para que doctos e indoctos gusten lo que pudieren, y aun lo que quisieren. Y Vuestra Señoría resciba mi voluntad y perdone las flacas fuerças de mi servicio.31 [A2v]

Comiençan las maldiciones contra el heresiarcha fray Martín Luthero [A3v]

Suene la voz de mi pecho
en las sangrientas entrañas
con gemido,
maldiziendo al que se ha hecho
con blasphemias tan estrañas
conoscido.
El llagado coraçon
da de espuelas al deseo
porque diga
que tengo mucha razón 10
que con verso licambeo32
te maldiga.
Sey tu qualquiera que fueres,
que yo no te daré nombre
ni tal gloria,
basta que yo sé quién eres:
no quiero que más asombre
tu memoria;
quel deseo de dexar
ese tu nombre nombrado 20
por las gentes
te haze tanto pecar
quanto por estar errado
no lo sientes.
Bien lo sientes y te quema,
mas estás muy apartado
del camino,
como nefario33 anathema34
que le tiene su pecado
de contino: 30
tu final impenitencia35
me paresce que te crea
ya del todo
que es contraria de clemencia,
pues sabes que no se merca
d’ese modo.
Ya si fuera cosa nueva
o jamás no fuera vista
ni hallada,
mas según lo que se prueba 40
tan antigua es la conquista
quan errada;
y sabemos que tú sabes
cómo otros tus semejantes
han pasado;36
mas porque en esto te alabes
has sus obras muy errantes
renovado.
Y ansí vendes como nuevo
lo muy viejo envegecido 50
y derrocado,
y con aquesto te pruebo
que tu pensamiento ha sido
ser nombrado;
que tus pravas37 opiniones
y heréticos argumentos
del abismo,
tus falsas proposiciones
no tuvieron fundamentos
de ti mismo. 60
Mas de aquellos muy antiguos [A4r]
philósophos ya pasados
quasi todos
que me pueden ser testigos
que fueron también errados
de mil modos,
¿quién dirá las vanidades
con secta muy enemiga
que tuvieron?
Pues son tantas su maldades 70
que yo no sé cómo diga
qué dixeron.
Mas estos no merescieron
la pena que yo me sé
que merescías,
porque ellos nunca tuvieron
la clara lumbre de fe
que tenías;38
mas queda para adelante
porque ha de ser de por vida 80
la mezquina,
por lo qual nadie se espante
si no has dado la caída
mas aína.39
No tome ninguno saña
si vive aqueste enemigo
largamente;
no se arranque la zizaña
porque no dañéis al trigo
juntamente; 90
otras vezes fue hallada
entre trigos muy más vanos
y pequeños,
mas con tiempo fue quemada
de las mismas sanctas manos
de sus dueños.40
Como después de ñublados41
y de grande oscuridad
queda el cielo,
con lustres más avivadas42100
y muy mayor claridad
y consuelo,
ansí pasada esta cosa
queda la fe muy honrada
y en su casa,
y a los que ante era dudosa
y a los que era muy helada
los abrasa.
Por lo qual nunca tememos
tus dañosos documentos 110
prosupuestos,
porque al fin te contaremos
con dos mil cuentos de cuentos
qué hobo d’estos:43
simoníacos, montanos,
nicolaítas, severinos,44
manicheos;
menandros,45 hermogianos,46
heraclitos,47 theodosinos,48
ophiteos.49120
Angélicos, donatistas,
megangicos,50 basilinos,51 [A4v]
arrianos,
setianos, ebeonitas,52
apostólicos, paulinos,53
florianos;
patricinos,54 sartoreos,
alogios,55 notaceanos,56
arabistas;57
tacianos,58 nestoreos,59130
notageos, cerdonianos,
pelagistas.
Y así quieres que te sigan
como a maldito mal hombre
tantos vanos,
para que luego se digan
dese tu maldito nombre
lutheranos.
¡O, qué memoria tan flaca
que tuve en tener memoria 140
de tu nombre!,
mas si la verdad se saca,
no fue por darte la gloria
de buen hombre.
Y si del todo se mira
no fue sino derribado
solamente;
y con esto se me tira
el temor de ser culpado
del que siente. 150
¿Para qué diré de Parma60
ni del otro cathalán,
idiota,
pues que el diablo los arma
y les va por capitán
de su flota?
Este rige su camino
y los ayunta en su nao
por más buena,
donde navegó Dulcino61160
y el Jacobo Nicolao
y el de Sena.
¡Oh, qué grande confusión,
oh, qué abrojos, oh, qué cardos,
espinosos!
Bastará la perdición
de los tantos de bigardos62
ponçoñosos.
Que con su rudo dexar
dexaron muy neciamente 170
lo más bueno,
y con su basto probar,
engañaron tanta gente
que me peno.
¡Quién dirá de buena gana
tanto dolor inhumano
como siento!
¿No bastaba el de Cesana,
como el Mela çamorano63
que no cuento? 180
Y tu Almarico sobraba
para ser harto de mal
lo pasado, [A5r]
puesto que a ti te faltaba
hazer más grave y mortal
tu pecado.
Y otros que en pequeño rato
con aquel médico Arnaldo64
mal curaron,
con Olerio y Bonanato,65190
y los que al otro Geraldo66
se allegaron.
¿No bastaba, miserable,
todos estos ya pasados,
tan crueles?
No hay razón para que hable
viendo tantos ayuntados
en tropeles.
Mas a ti por muchos modos
es tu culpa muy mayor, 200
claramente,
pues que tomaste de todos
lo más malo y lo peor
juntamente.
Y ayuntáronse tus vicios
a los vicios que más viste
reprobados;
y con estos exercicios
todo quanto cometiste
fue pecados. 210
Y vives siempre con ellos,
porque contino te mandes
con errores
que el menor de todos ellos
a muy muchos hizo grandes
pecadores.
Y para que en todo suenes
vas tú cantando los puntos
que callaron,
así que en pecado tienes 220
más que aquestos todos juntos
que pasaron.
Y pues no hay más que dubdar,
y tenemos cierta sciencia
de quién eres,
yo te quiero a ti dexar
que te des tú la sentencia
que quisieres.
Mas porque el conoscimiento
nunca tiene conoscido 230
el conoscer,
no sé el arrepentimiento
si tiene constituido
de nascer;
pues en tanto que se tarda
y el tu vicio se apresura
por dañar,
nota quanto aquí te aguarda
de tormento y de tristura
y de pesar. 240
Mas mira adónde me vengo,
y con quién tomo questiones
muy de hecho; [A5v]
mira con quién me detengo
en diputa y razones
sin provecho.
Pues dexo las opiniones
que pueden en tu dolencia
colorar
y paso las ocasiones 250
que te dieron la licencia
de pecar.
El amor de la fama
como tengo ya probado
brevemente,
y la furia de la llama
con que estabas abrasado
carnalmente;
pues que ansí se ha declarado
con los malos casamientos 260
que procuras
quando hobiste publicado
los tus falsos documentos
y locuras.
Y ansí encubres tu pecado
dando la ley que le quadre
al desatino,
como en el tiempo pasado
hizo aquella que fue madre
del rey Nino; 270
para más presto engañar
a los tristes miserables
que vivían
hasles mostrado tomar
las cosas más agradables
que querían.
¿Qué quiere el luxurioso
sino cumplir sus deseos
y locura?
¿Qué quiere el mal religioso 280
sino andar en devaneos
y soltura?67
¿Qué quiere el gran pecador
sino encubrir y callar
lo callado?
Porque le es grande dolor
el dezir y confesar
su pecado.68
Pues si tú tan llanamente
le das lo que es más amado 290
y cobdicioso,
y les quitas francamente
todo lo que es más pesado
y enojoso,
¿cómo no se han de engañar
con tus malditos engaños
y consejos?
Sino que habían de mirar
ser engaños de otros años
ya muy viejos. 300
Que por ser del todo vanos,
del todo se han consumido
y acabado
con aquestos muy mundanos [A6r]
que estas cosas han seguido
y apu[r]ado.69
Pues agora sey atento,
que tu obra es dividida
d’esta suerte:
primero tu nascimiento, 310
y luego tu mala vida
y la muerte.
[Comiença su nascimiento]70
Nunca de principios malos
conoscemos fines buenos,71
ni solo uno,
y si fueron, son tan raros
quando pienso que son menos
que ninguno;
pues quando aquesto yo calo
aquesta sentencia sueno 320
con clamor,
que jamás el árbol malo
se dize dar fructo bueno
de sabor.72
En las aguas del Letheo
sepultaré yo tu fama
mentirosa,
y en los pechos de Tipheo
tengo de darte una cama
pedregosa. 330
Riberas de Flegetón,
en una espantosa sombra
de una sierra,
se juntó el negro Plutón
con la diosa que se nombra
de la tierra.73
Y cercados de tenebras
so las yerbas ponçoñosas
se pusieron
y entre sierpes y culebras 340
crueles y temerosas
te hizieron.
Corría el aire dañado
y estaban muchas estrellas
muy sanguinas,74
aunque era el cielo cerrado,
más eran todas aquellas
repentinas.75
Sonaba el frio Aquilón
con el sequísimo Noto 350
que quemaba
por toda aquella región
donde aqueste fiero soto
se mostraba;76
y Lucina se tocaba
de una nube que venía
muy obscura,
la qual tanto se cerraba
que quasi no parescía
su figura.77360
En el abismo profundo
caminaba el gran Apolo
sin pasión,
quando un fuego rubicundo [A6v]
ciñera el ártico polo
y el trión.78
Los olores infernales
del centro de Demorgón
te cercaron,
y unos vientos muy mortales 370
de los lagos de Acherón
se secaron.79
Y el cabildo del abismo
rescibió muy gran pesar
de te ver,
diziendo consigo mismo:
“No podremos soportar
su nascer.
Nuevo tormento ha venido
a nuestra triste morada 380
cavernosa;
muera en antes de nascido,80
sea la vida robada
de tal cosa.
Que peor será sufrir
la nefanda compañía
d’este tal
que quanto pueda venir
hasta aquel postrero día
judicial”. 390
Mira qué tal es tu ser,
y tu vida quál se para,81
miserable,
pues que temen ya de ver
los del infierno tu cara
detestable.
Feo se suele llamar
el que feas obras haze
de contino,
que el gesto no es de mirar 400
que no haze ni deshaze
ser más fino.
Y ansí como cosa vana
para los vanos se quede
su deseo,
pues que dello no se gana,
salvo que luego no puede
ser tan feo.
Pues luego, súbitamente,
quien la tal gracia presuma 410
serle dada,
si mirare sabiamente,
sacada toda la suma
queda nada.
Pues viniendo la vejez,
la qual de contino viene
sin tornar,
luego se torna la tez
según la forma que tiene
de tomar. 420
Que es de polvo y de ceniza
y de tierra la más vil
que se vido,
porque ya no se matiza [A7r]
ni le aprovecha brasil82
encendido.
Entonce el cuerpo que fuera
muy duro por ganar algo
y trabajado
le verás de la manera 430
del cuerpo del más hidalgo
delicado.
Y a tus obras y a tu gesto
no le quiero agora dar
semejante,
porque pasando de presto
quede más ancho luchar
adelante;
pues pariéndote la tierra
en lugar tan espantable 440
y escondido
mostrose con toda guerra
el tu rostro abominable
muy caído.
Con lágrimas de captivo
que contino han de caer
de tus ojos,
con gemido muy esquivo
porque siempre has de crecer
con enojos; 450
y será muy agradable
y a todos será plazer
verte tal
siendo siempre miserable
sin ninguno se doler
de tu mal.
Las Parcas aparescieron
llorando porque nasciste
no por ti,
mas luego reconocieron 460
cómo tú lo meresciste
ser ansí.83
Y las óphites84 serpientes
de los lagos de Cocito85
te tomaron,
y ellas fueron presentes
y en nasciendo allí chiquito
te criaron.
Y las Furias ululantes
de los pies te arrebataron 470
cruelmente,
y en aguas mucho quemantes
siete vezes sepultaron
la tu frente,
llevándote do se adereça
una peña donde está
muy ronquera,
Thesíphone la cabeça
y Aletho los tristes pies
con Meguera.86480
Y puesto en la dura peña
con víboras te hirieron
fieramente,
y luego por alta seña
con una piel te cubrieron [A7v]
de serpiente.
Y por darte pena larga
dante ponçoña corrupta
muy a punto,
Leche canina y amarga 490
de acónito y de cicuta
todo junto.87
Luego las amphesibenas,88
con su cabeça doblada
parescieron
y en tus venenosas venas
de su ponçoña dañada
te pusieron.
Las dipsas89 muy sitibundas90
con llamas muy entendidas 500
te miraron,
y en las partes más profundas
las áspides adormidas
resonaron.
Las grandes pistres y focas
dexado el mar océano
se vinieron,
y por encima las rocas
en los fuegos de Vulcano
se metieron;91510
no cantaron las serenas,
mas encantaron tu vida
maliciosa,
y las falaces hienas,
vinieron con su corrida
furiosa.
En la profunda laguna
cog[i]eron agua virosa92
de su roca,
e yerbas donde la luna 520
suele ser muy venenosa
si les toca.
Ya que fuiste reclinado
en aquesta cama dura
sin reposo,
luego te fue presentado
quanto crió la natura
ponçoñoso.
Vino Erinis,93 la tu musa,
que fue tuya y de tu suerte 530
y lo es;
la tabífica94 Medusa95
te miró con ira fuerte
de través;
y los gestos gorgoneos96
se pusieron de delante
por mirar,
y con muy fuertes meneos,
començó el dragón de Aldante
de sonar.97540
Allí las perras albanas
su rabiosa leche dieron
que gustases;
las fieras tigres hircanas
las sus tetas te hizieron
que mamases.
Los dragos de Babilonis [A8r]
començaron a silvar
mucho triste;
y tomaron por colonia 550
ese espantoso lugar
do nasciste.98
Y con fuerças inhumanas
cada qual luego te toca
muy en lleno,
y las sierpes africanas
derramaron en tu boca
su veneno;
y luego fueran traídas
las entrañas muy livianas 560
de animales,
y fueron también cogidas
las yerbas chesalianas
muy mortales.
Y las de Circe y Medea99
que en ellas son celebradas
y tenidas
con las aguas de Lernea
de la Hidria sangrentadas
y teñidas.100570
[La vida suya]
Niéguete el cielo su lumbre
y sus caminos la tierra
poderosa;
el llano te haga cumbre
y la vega brava sierra
lapidosa.
El sol nunca te aparezca
ni veas llena la luna
ni partida.
Para ti nunca amanezca 580
ni tengas hora ninguna
conoscida.
La Venus de la mañana
se vuelva en frío Saturno
muy dañoso
porque escondida Diana
te quede el tiempo noturno
y enojoso.
Para ti no quede norte
ni ninguna de las ursas 590
de Nemea;101
ningún plazer ni deporte
en la tierra que tu cursas
no se vea.
Y queme el cálido Mares102
los montes donde huyeres
en un punto;
y las yerbas que pisares
se enojen porque no eres
ya defunto. 600
Y Celeno y Merope
con las pluvias y los vientos
se consulten,
y Maya y Asterope
con los otros elementos
te sepulten.103
Por do quiera que pasares
se sequen ríos y fuentes [A8v]
y lagunas,
y no veas sino pesares 610
perseguido de las gentes
importunas.
Quando busques tu calor
torne el invierno muy frío
y muy helado,
y en buscando algún frescor
vuelva de nuevo el estío
destemplado.
Nunca con Zéfiro veas
las flores hazer meneos 620
deleitosos,
mas despójate Boreas
al pasar de sus Rifeos
procelosos.104
Si por caso navegares
el mar no te dé camino
ni viaje;
donde quiera que llegares
llegues como peregrino
de pasaje. 630
Quasi siempre te destierren
de la muy pobre casilla
do morares,
y las puertas se te cierren
del lugar o de la villa
do llegares.
Y con muy poca paciencia
te hablen los naturales
quando vengas,
sin jamás darte licencia 640
que en los pobres arrabales
te detengas.
Y tómente juramento
si traes mal o dolencia
muy mortal,
porque luego en el momento
te huyan por pestilencia
general.
Y en llegando luego partas
por el camino que vienes 650
sin comer,
lleno de fatigas hartas,
aunque a mí porque las tienes
me es placer.
Y así en el campo desierto
te dexen peregrinando
de contino
y cantando y quasi muerto
te vuelvas triste llorando
tu camino. 660
Y el día se te escurezca
quando las sendas errares
do declinas;
y primero te anochezca
que llegues a los lugares
do caminas;
y vuélvansete los valles
muy más profundos y hondos
que ya fueron [B1r]
y los muertos luego halles 670
muy más altos y redondos
que se vieron.
Por do quiera que tornares
no halles yerba ni flor
ni ganado,
mas veas quando mirares
los campos enderredor
despoblados.
Los brutos de los boscages
súbitamente se espanten 680
de te ver
y los vellosos salvages
muy de presto se adelanten
a correr.
Fáltete lo necesario
y quanto para ti vieres
agradable;
y así triste y solitario
nadie te diga “¿qué quieres?”
ni te hable. 690
Y todos los que te vieren
con tanto dolor y pena
caminar,
se gozen si no pudieren
con obra mala ni buena
remediar.
No solamente les plega
de te ver tan abatido
y desdichado,
mas de ver cómo se niega 700
el poder ser redemido
tu pecado.
Quando de hambre perezcas
te tengan por importuno
si pidieres;
y aunque del todo fallezcas
nunca halles bien alguno
que quisieres.
Y esta vida no se mude
porque andes mendigando 710
de contino,
ni te digan “Dios te ayude”
porque pases adelante
más mezquino.
El seso endemoniado,
el cuerpo hecho una llaga
muy horrible,
por tal arte nivelado
que su ser siempre se haga
más pasible. 720
Mas yo tengo ya sabido
y por cosa conoscida
y es muy buena
que para ser más pugnido105
será más breve tu vida
que tu pena;
y con esto me contento
que tú tienes de pasar
y sufrir
más dolor y más tormento 730
que yo puedo imaginar
ni dezir. [B1v]
Fuérçame lo que será,
pues que lo sé bien de coro106
que lo diga,
que el tiempo te faltará,
mas no te faltará lloro
ni fatiga.
Y en aquesto ya rescibes
la merced que merescieron 740
tus servicios,
pues que si tú bien concibes
la fructa que produxeron
fue de vicios.
Que a tu maldito vivir
de males tan eminentes
y pecados
temen los que han de venir
y llorar los ya presentes
y pasados. 750
[Su muerte]
Pues ya quiero escurescer
la mi habla porque sea
semejança
de tu vida, que ha de ser
muy oscura y de pelea
sin holgança.
Y porné como pudiere
que quasi no quede nada
detestable
de quanto yo conosciere 760
en la escriptura sagrada,
miserable;
no porque d’esto tú sabes,
pues siempre de lo divino
fuiste ayuno,107
mas porque siempre te alabes
que fuiste tú más mezquino
que ninguno.
Pues lo que a todos es bueno
a ti solo da pesar 770
y tristura;
ansí que yo te condeno
començando a detestar
tu figura.
[Niños]108
Cierto yo mucho quisiera
que en tiempo de Pharaón
tú nascieras;
y con la ley que pusiera
aquella ingrata nación
tú murieras. 780
Y fuérame plazentero
verte en tal dolor y lid
ocupado
como fue el hijo primero
de Bersabé y de David
muy amado;109
o como el pequeño Abía,
hijo de aquel rey primero
de Israel,
quando su madre venía 790
por secreto mensagero
para él.110
¡Quán claro fuera aquel día
que con orden y concierto
a la sazón [B2r]
toparas con Athalía
quando vio su hijo muerto
con razón!111
Y quán grato que me fuera
que Antíocho te tractara 800
como reo,112
y que tu madre muriera
donde te circuncidara
por hebreo.
Si a tus males inhumanos
antes de saber lenguaje
ni hablar
los tomara entre sus manos
aquel dicho del linage
de Isacar, 810
ansí como a la nación
del cruel Hieroboán
criminoso,
o como fue Egebethón
a su hijo el capitán
furioso.113
O a los parientes cercanos
de Basá, hijo de Haías,
sin pelea,
y aquel número de hermanos 820
del triste rey Ocozías
de Judea.
[Degollados]
Murieras como murieron
por sentencia capital
de pasión
aquellos nietos que fueron
del rey llamado Metal
de Sedón.114
Y tu padre te matara
por dexarte ya seguro 830
de servicio,
como Moab degollara
a su hijo sobre el muro
en sacrificio.115
Yo propongo de te dar
todo linage de muerte
lastimero;
quiçá que podré acertar
para que alguno te acierte
como quiero. 840
[Asaeteados]
Un tiro no menos cierto
que el de Josías de Amón,
generoso,
te dexe del todo muerto
y pase el vivo pulmón
bullicioso;116
ni más cierto haya venido,
aunque sea más cruel
su llegada,
que aquel del falso marido 850
de la mala Gezabel
platicada.
O como aquel que matara
al hijo d’esta profana
sangrentada,
y acabes como acabara
quando fue de la ventana
derrocada.117 [B2v]
Y una más fuerte saeta
que a Saúl, el de Abiel, 860
derrocó,
porque si fuera perfecta
nunca mataran aquel
que lo mató.118
[Encarcelados]
Véate yo encarcelar
como fue aquel rey postrero
de Israel
quando el rey Salmanasar
lo destruyó por entero
donde aquel.119870
Preso y mucho de caída
y tu pena lastimera
muy presente,
como el hijo de Zebida
que Joachín se dixera
con su gente.120
Y los que pudo poner
el cruel Nabuzardán
en prisiones,121
con el príncipe sofer 880
que fuera capitán
de Tirones.122
[Heridas en la cabeça]
Tu cabeça sea ansí
en las piedras quebrantada
y en la tierra
como se cuenta de Helí
quando supo la embaxada
de la guerra.123
Si pudiera acontescer
con algún golpe inhumano 890
ser partida
como fue de la muger
de Abimelech el tirano
fratricida,124
lançada desde arriba
porque queden más seguros
de celada
como fuera la de Siba
por encima de los muros
derrocada. 900
No fuera mucho cruel
quien cortada me la diera,
según veo,
como hizo Zabiel
la que de Alexandro fuera
a Ptholomeo.125
O como la que cortara
Judith, la casta y honesta
y atrevida,
quando luego la llevara 910
hasta el muro do fue puesta
y conoscida.126
O sea puesta también
sobre algún muro el mayor
con su mano
como fue en Hierusalem
la que fue de Nicanor
el tirano.127
O seas sacrificado
sin gozar por estas vías 920
de algún ruego [B3r]
así como fue pasado
el hermano de Ezechías
por el fuego.
O de la forma tan fiera
que el bruto de Farvaín
ofrescía
aquel dios que qual él era
tal era el maldito fin
que pidía. 930
O como Jethé hiziera
de una hija que tenía
muy amada
porque salió la primera
a verle con alegría
deseada.128
[Comidos de gusanos]
O sea de tal manera
que venga aquella pasión
a tus manos
que Antíocho le comiera 940
entrañas y coraçón
de gusanos.129
O mueras de aquel dolor
que al nieto de Abesalón
ya matara,
o de aquel que fue peor
que Alchimio, triste varón,
acabara.
O del otro que a Jorán
le hizo tres mil pedaços 950
las entrañas;130
quiçá ansí se acabaran
los dañosos embaraços
con que dañas.
Leproso seas ansí
todos tus tiempo y días
con afán;
como fuera Giezí
con el triste rey Ozías
y Namán.131960
[Salteados]
Tal combite te deseo
qual fuera aquel de Simón
esforçado;
quando aquel mal Ptolomeo
lo matara con traición
y pecado.132
O como el otro de Amón,133
aquel nieto de Isaí
por Tamar;
fuérame consolación 970
verte a ti también allí
saltear.
Y mueras súbitamente
como aquel triste de Ozán
atrevido,
o písete aquella gente
que pisó aquel capitán
conocido.
Saltee tu coraçón
alguna muerte secreta 980
muy cruel,
como quando aquel león
matara al sancto propheta
en Betel.134 [B3v]
[Caídos]
Quando más tu triste vida
se muestre con alegrías
verdaderas
caigas de aquella caída
que cayó el rey Ocozías
porque mueras.135990
[Despeñados]
Quando tú estés más seguro
veas tu muerte tan clara
que te asombres,
como quando cayó el muro
que en Aminadab matara
tantos hombres.136
[Apedreados]
Y seas apedreado
como el mísero Adurán
que enviara
aquel muy mal avisado 1000
y mancebo Roboán
pues errara.137
Como fue también Achán
en aquel valle de Achor
consumido,
quando el sancto capitán
fue ya cierto del error
cometido.138
O como Naboth se cuenta
que fue con este dolor 1010
acabado
de aquella reina cruenta
que en matar tuvo el primor
y primado.139
Como el medio egipciano
quando estando en el desierto
blasphemó
y luego el pueblo de mano
del real para ser muerto
le sacó. 1020
O como en este camino
fue el que cortaba madera
en el disancto,
quando por mando divino
sufrio de aquesta manera
otro tanto.140
O como fue Zacharías,
hijo de aquel sacerdote
memorado,
diziendo las prophecías 1030
que su valeroso dote
le había dado.141
O como fue Hieremías
con esta mesma pasión
condenado,142
así seas en tus días
con tanta persecución
maltratado.
[Sacados los ojos]
Y sacásente los ojos
como aquel se los sacaron 1040
malandante,
y por darle más enojos
ya sus hijos le mataron
de adelante.
Y carezcan los tus días
desa tu vista maligna [B4r]
como aquel
que se dezia Thobías,
mas no halles medicina
de la hiel.143 1050
[Despedaçados]
Córtente piernas y braços
como hizieron [a] aquel
corpulento,
quando lo hizo pedaços
el propheta Samuel
al momento.144
O como aquellos iguales
que burlaron simplemente
del Elíseo
quando aquellos animales 1060
los mataron fieramente
como leo.145
O como los de Remón
que fueron tan inhumanos
matadores
quando después en Ebrón
cortaron su[s] pies y manos
por traidores.
O como aquellos varones
que a Daniel acusaron 1070
falsamente
quando los fuertes leones
luego los despedaçaron
fieramente.146
O como los del dragón
quando fueron enojados
de su muerte,
según que Theodoción
dize que fueron tragados
d’esta suerte. 1080
O como aquellos setenta
que le comían [a] Abel
su ración,
según que lo representa
el curso de Daniel
en Babilón.
O como fuera el postrero
de los siete machabeos
con su madre,
porque veas cómo quiero 1090
que algunos d’estos rodeos
ya te quadre.
[Conjurados]
Y hagan conjuración
tus criados y enemigos
de tu muerte
como hizieron Amón
y a otros muy antiguos
desta suerte.147
Como fue Oselo también
de aquel hijo de Gadí 1100
asechado,
o el hijo de Manasén,
porque pagases ansí
tu pecado.
O el hijo de Romelías
que fue d’este casi todo
semejante,148
o el otro rey Amasías
que fue d’este mesmo modo [B4v]
malandante.1491110
O como el rey Zacharías,
rey que fuera de Israel
por mediaño,150
tales sean los tus días
participantes con él
en el daño.
O como fuera Joás
de su siervo Josachar
oprimido,
porque por siempre jamás 1120
lleves de todo pesar
tu partido.151
O si contigo topara
aquella antigua herida
de Caín,
puesto que al mundo pesara
si hobiera tu mala vida
tan buen fin.
Tal paga te dé el amor
porque seas engañado 1130
más aína
qual le dio al hijo de Emor
el nuevo circuncidado
por su Dina.152
Si pudiese acontescer
porque más en todos suenes
ser ignavo,153
que te pase una muger
esas tus malditas sienes
con un clavo. 1140
Como hizo sabiamente
Asísara a Jael,
aquel de Asor,
perseguido de Israel
quasi junto a la vertiente
de Thabor.154
O sean ansí pasadas
con barras de gran dolor
que se meta,
como fueron quebrantadas 1150
las de Amós, sancto pastor
y propheta.155
Si con estos viejos cuentos
pudiéramos ya contar
la tu quexa
porque fueras con los cientos
que mató el fuerte Sangar
con la reja.156
[Diversas muertes]
O diérate algún revés
de los que daba Sansón 1160
con la espada,
que de algún asno montes
en algún tiempo y sazón
fue quitada.157
O si por tu vexación
fueras algún capitán
de frontera,
porque el fuerte Gedeón
como a los de Madián
te hiera.1581170
O fueras con los setenta
hijos de Hieroboal [B5r]
que murieron
de aquella muerte cruenta
que de su hermano mortal
rescibieron.
Quando en un mismo lugar
los mató en la piedra dura
con su mano,
cosa para detestar, 1180
pues no perdona natura
tanto hermano.
Serme ha recreación
verte comer con denuedos
como aquel
a quien Judas y Simón
le cortaron los sus dedos
por nivel.159
Mas mandábalo la ley
pues fue tanto a sus cercanos 1190
lastimero
quando cortó a tanto rey
de los pies y de las manos
lo postrero.
O te saquen ambos ojos
porque como aquel Sansón
te maltraten,
y por darte más enojos
y más prolixa pasión
no te maten.1601200
Tal llaga te fuese dada
qual al grueso rey Eglón
se le diera,161
o como aquella estocada
que a Masa, fuerte varón,
concluyera.
Los tus malditos consejos
merescen aquel vergel
que le dieron,
aquel número de viejos 1210
de Soco y de Fanuel
do murieron.
Espántete tu visión
qual espantó a Heliodoro
de repente,
quando con mucha pasión
quiso llevar el thesoro
malamente.162
O como la que miró
a la ciudad de Mogorra 1220
detestable,
tal te quedes qual quedó
sin que nadie te socorra
ni te hable.163
Quando quieras tú matar
la muerte se te levante
muy más clara,
como aquel gran Eleazar
que le mató el elephante
que matara.1641230
O mueras de una dolencia
muy prolixa de pesar
y de lid,
o de aquella pestilencia
que mató tanto millar [B5v]
de David.
Sientas tu llaga más fina
en tu falso coraçon
como sintieron
aquellos que en la picina 1240
que dizen de Gabaón
se hirieron.165
Y sean tus osadías
como fueron las de aquel
que idolatró
delante de Matathías
quando saltando con él
lo mató.
O las de aquel mensagero
que fue enviado a Modín 1250
a la sazón,
mas sea más lastimero
siempre tu maldito fin
y pasión.166
Y seas alanceado
como el valiente Asael;167
y Absalón,
quando se quedó colgado
según que se haze d’él
relación.1681260
O mueras de la herida
con que mataron a Abner
en Ebrón,
mas no perderá la vida
quando te haya de perder
tal varón.169
Tú mueras de tal manera
en algún sancto lugar
defendido
como Joab peresciera 1270
de los cuernos del altar
muy asido.170
Quando mandó Salomón
darle la muerte mortal
[a] Adonías,171
y en el agua de Cisón
los prophetas de Baal
por Elías.172
[Ahogados]
Tus esfuerços y bullicios
tengan tan vano consejo 1280
qual tuvieron
aquellos brutos egipcios
quando en aquel mar bermejo
perescieron.173
O también d’esto gozara
que estos tus trances y lides
al presente
fuera con los que empozara
aquel nombrado Bachides
de repente.1741290
Fuérame delectación
que fueras con los setenta
que matara
aquel pariente de Aarón
para que con esta cuenta
te contara.
O con los que mató Judas [B6r]
de los hijos de Beán
y de Amón,
porque jamás no te mudas 1300
de los males que en ti están
y condición.175
[Crucificados]
Y seas crucificado
como en los tiempos antiguos
se nos prueba
de los que hobiera hallado
Josué por enemigos
en la cueva.
Quando fueron escondidos
por temor de no morir 1310
cinco reyes,
mas después de conocidos
nunca pudieron huir
de sus leyes.176
O los siete descendientes
de Saúl y su nación
desdichados
quando fueron a las gentes
que dizen de Gabaón
entregados.1771320
O los dos medio varones,
el Tares con Bagatán
del rey Asuero;178
o cómo entre estas razones
fue de aquestos dos Amán
el tercero;179
o como sus hijos todos
que fueron con esta pena
castigados,
porque por aquestos modos 1330
quasi siempre Dios condena
los pecados.
Tus fiestas sean ansí
muy fieramente turbadas
como fueron
las del hijo de Zambrí
quando las tristes celadas
parescieron.
Así fueses falsamente
prevenido de afición 1340
por tu daño,
como aquel adolescente
quando le mató Triphón
por engaño.180
[Desterrados]
Y seas ahuyentado
de su gente y tu nación
solitario
como fuera desterrado
aquel perverso Jasón
tan nefario.1811350
Sin poner muchas espías
así seas concluido
y acabado,
como fue el sancto Esaías
en dos partes dividido
y aserrado.182
Y por fuerça te desechen
como Jonás fue lançado
de la nao;183
o de alguna torre te echen 1360
[B6v] como vemos que fue echado
Menalao.184
O fueses con los dozientos
que los jopitas metieron
en la mar,
quando sin fuerça de vientos
en las aguas los hizieron
anegar.
Tal enojo furioso
te tomase como aquel 1370
que sé yo
que al muy vil y criminoso
y perverso Architophel
abogó.185
Mátente por descortés
antes que el mundo se vença
ya de ti,
como el que mató Finés
el muy torpe y sin vergüença
de Zambrí.1861380
O como el bruto Golías
cuyo nombre es tan antiguo
como él,
o como fue Godolías
de aquel su grande enemigo
Ismael.187
Tus carnes torpes y graves
después de ser acabadas
de perder
las lancen algunas aves 1390
que vienen desatinadas
por comer.
Pues eres merescedor,
pártante en trezientas partes
qual partieron
a Nabuchodonosor
o en quantas sus malas artes
merescieron.188
Siquiera seas ansí
en vivo fuego quemado 1400
muy vilmente
como el tirano Zambrí
quando se vido cercado
de la gente.189
[Tragados de tierra]
Quando estés más ignorante
la tierra se te abra luego
que te coma,
o quémete de repente
aquel espantoso fuego
de Sodoma. 1410
O como en el pueblo ciego
aquellos más que dozientos
que encensaron
quando con divino fuego
murieron los pensamientos
que pensaron.190
O los dos encensadores
hermanos, hijos de Aarón,
tan queridos,
que fueron d’estos dolores 1420
en tiempo sin división
consumidos.191
O como los que mataron
las serpientes inflamadas [B7r]
que mordían
quando luego se quexaron
con las quexas muy lloradas
que solían.
[Abrasados]
O la muger de Sansón
que ardiera con sus parientes, 1430
tú también,192
o como sin dilación
la torre y los combatientes
de Sichén.193
O como en tiempo de Elías
en los campos solitarios
perescieron
los años y tristes días
de los dos quinquagenarios
que vinieron.1941440
O quémete aquella llama
de Ananía y Azaría
y Misael,
según que cuenta la fama
de aquel tiempo que vivía
Daniel,195
puesto que ellos no murieron
ante en el fuego tenían
gran sosiego;
o como ya perescieron 1450
aquellos que los metían
en el fuego.
O como los que ofrecieron
al ídolo Bethagón
conoscido
quando luego fenescieron
en el templo de Dagón
encendido.196
Todo género de llagas
para ti yo lo remito 1460
francamente,
y aquel número de plagas
que vinieron en Egipto
y a su gente.
O siquiera la postrera
siendo tú el hijo primero
que quedaba,
porque luego te hiziera
el noturno caballero
que pasaba. 1470
O fueras con la divisa
del padre de Asaradón
a Judea,
quando aquel hijo de Abisa
hobiera tan alto don
de pelea.
O con los mil que murieron
con Jonatás, gran varón
y prudente,
quando luego parescieron 1480
los engaños de Triphón
claramente.197
O ya con los sacerdotes
que matara el idumeo
en Acharón,
y a que no tengas dotes
que merezcan, como creo, [B7v]
relación.
Tal rudeza de osadías
tus bastos sentidos entre, 1490
pues son vanos,
qual entró al fuerte Racías
que se arrancara su vientre
con sus manos.198
Y por tu murmuración
te hundas con tanta guerra
en el abismo
como Chore y Abirón
quando los tragó la tierra
por lo mismo.1991500
¿Qué te puedo yo dezir
que tu perversa natura
no merezca?
Mas no quiero concluir
sino que aquella ventura
te acaezca;
la qual pudo antiguamente
al levita de Fraín
acontescer,
quando vilísimamente 1510
le matara Benjamín
su muger.200
Todo aquesto se te ofrezca
y más si pudiere ser
ayuntado,
porque tu cuerpo padezca
quanto pudo merescer
tu pecado.
Porque el alma miserable
en partiendo que se parta 1520
d’esta vida,
para pena perdurable
ya lleva consigo carta
conoscida.
Muy bien conoscen el sello
los porteros infernales
y muy presto;
yo no tengo dubda dello
porque son muy liberales
en aquesto. 1530
No es ninguno escrupuloso
para dar floxa la rienda
quando empece,201
ansí que no estoy dubdoso
que no le dé la prebenda
que meresce.
Pues después del todo muerto
de la más cruda pasión
d’estas todas
en un desierto desierto 1540
den los brutos un pregón
de sus bodas.
Y las aves funéreas
con sus rostros encorvados
y malinos
con estruendos y peleas
resuenen por los collados
y caminos.
Pasado el tiempo diurno [B8r]
por bosques escurescidos 1550
y espantosos,
en el silencio nocturno
den espantosos gemidos
y medrosos;
y con vozes desgraciadas
se muestre en un alarde
luego al punto;
y después desatinadas
vengan todos a la tarde
del defuncto. 1560
Vengan cuervos peregrinos
con muchedumbre de años
ya muy viejos,
los terrestres y marinos,
y tomen para tus daños
sus consejos.
Y las aves de Phineo
vengan en sus esquadrones
ordenados,202
y con su grito muy feo 1570
cient mil bueitres y asiones
a manadas.
Y arremetan furiosas
y cébense en tus entrañas
y pulmón,203
dando vozes enojosas
con diferencias estrañas
de abusión.204
Y las que eran agoreras,
en los tiempos con errores 1580
engañados,
te coman mucho ligeras
con sus picos cortadores
a bocados.
Y vengan las salvaginas205
dende el más áspero risco
de la sierra,
las ceviles y marinas
todas salgan a barrisco206
en esta guerra. 1590
Y después quando llegaren,
antes que su gran poder
se destruya,
burlen quando te miraren
despreciando de comer
cosa tuya.
Y con enojo sobrado
no te tengan en un pelo
ni más que un palo,
mas con ímpetu enojado 1600
te arrastre por ese suelo
el más malo.
Y vista tan mala pieça
huirán de do morare
porque daña,
y volverán la cabeça
a burlar del que quedare
en tu compaña.
Y las aves ya corridas
por haberte començado 1610
te darán
dos mil cuentos de heridas
y con vuelo apresurado [B8v]
volarán.
Mas primero ordenarán
que algún buitre se embarace
en tu visión,
y luego le mandarán
que te rompa y despedace
el coraçón. 1620
Y al olor inficionado
de tus carnes maculosas
malolientes
salga quanto se ha criado
de las cosas ponçoñosas
y serpientes.
Y dexando escondedijos207
y las cuevas abrigadas
y latebras208
vengan parientes e hijos, 1630
exércitos y manadas
de culebras.
No venga el escorpión
ni la víbora cerrada
no te viese,
porque no es justa razón
que serpiente tan honrada
te comiese;
mas esotras más villanas
como escuerços209 y lagartos 1640
pintadillos
con sus bocas inhumanas
te hagan partes y quartos
menudillos.
Porque sea más prolixa
aquesta negra comida,
pues es poca,
y tenga la lagartija
parte que venga medida
de su boca; 1650
mas tu ponçoña presente
quanto más se conosciere
y penetrare
se muera súbitamente
qualquiera que te comiere
y te tocare.
Porque vean claramente
que es tu ponçoña peor
y más perra
que de toda otra serpiente 1660
que se busque enderredor
de la tierra.
Y si esotras todas cosas
no murieron más aína
con dolor,
no son tanto ponçoñosas
ni su ponçoña maligna
fue mayor.
Por lo qual, si no condeno
algún ave o animal 1670
que gustase,
es porque no es su veneno
tan proprio ni natural
que ayudase,
y así porque esta maña
ha pasado tu batalla [C1r]
tan aguda,
porque tu ponçoña daña210
donde más ponçoña halla
que le ayuda. 1680
Fuiste por emponçoñados
y fríos de coraçón
y de pecho,
que estaban aparejados
a cumplir con afición
lo que has hecho;
pues en tanto que te comen
los más viles animales
y disformes,
a tu ánima la tomen 1690
los diablos infernales
más inormes.
Y pásentela de presto
por las silvas muy oscuras
y montañas,
porque pongan tu repuesto
en las más hondas honduras
soterrañas;211
y llévenla en estaciones
por los sepulchros de muertos 1700
en tropel,
y por las secas regiones
y los desiertos desiertos
de Babel.
Por Lípara y Heretusa,
do nunca tuvo el Eolo
mansedumbre,212
y por donde jamás usa
derramar el gran Apolo
la su lumbre. 1710
Y por la vulcana roca
con la su piedra quemante
de Pachino;213
y por la espantosa roca
del Ténaro humedescente
de contino.214
Y por la cumbre roquera
del olímpico africano
de Ethiopia,
y por el monte Chimera 1720
que de todo lo inhumano
tiene copia.215
Y llévenla de corrida216
con este triste rodeo
no pequeño,
por la casa envegescida
de Fantasos y Morpheo
con su sueño.217
Y llegue muy de ligero
a la cavernosa puerta 1730
muy oscura
donde la espante Cerbero
y la dexe casi muerta
su figura.218
Y láncenla más adentro
con el veneno canino
de su espuma,
para que en el baxo centro
el fiero monstro echenino [C1v]
la consuma. 1740
No que del todo fallezca
sino que pase adelante
su camino,
para que luego parezca
con Acaco y Rhedamante
cabe Mino.219
Nunca la pase Charón
por las aguas de olvidança,
provechosas,220
porque d’esta habitación 1750
le quede la semejança
dolorosa.
Y tengan vivos avisos
porque no toque ni vea
solamente
aquellos campos Elisos
do dizen que se [re]crea
buena gente.221
Mas pónganla de repente
delante de Lucifer, 1760
en su corte,
y teniéndola presente
comience de proceder
d’este norte.
Ánima triste captiva,
vuelve corriendo en un punto
do veniste,
para que contigo viva
aquel maldito defuncto
do saliste; 1770
y venid ambos a dos,
que no es tiempo de esperar
dilaciones,
porque me ha mandado Dios
que comencéis a la par
mis pasiones.
Vayan contigo legiones
de demonios, los más perros222
d’este fuego,
y con ardientes prisiones 1780
de cadenas y de hierros
vení luego;
y arrebátela de presto
una hueste de enemigos,
la más prieta,
aunque bastan para aquesto
los que fueren más amigos
de tu secta.
[Cuerpo y ánima]
Y con sus modos y artes
y con clamor muy esquivo 1790
todo junto,
te junten husos y partes
y tornen del todo vivo
de defuncto;
y preséntente otra vez
con muy grande diligencia
sin engaño
delante el dicho juez
que pronuncie la sentencia
de tu daño. 1800
Y con muy grande amenaza [C2r]
como quien quiere morir
ya del todo,
desde la ardiente fornaza223
comience luego a dezir
d’este modo:
[Sentencia de Lucifer contra Lutero]
“Yo, el príncipe Lucifer
de las cuevas infernales
y cavernas,
presidente y chanciller 1810
de las deudas criminales
muy eternas;
executor muy mortal
de las penas perdurables
que aquí son,
y capitán general
de las huestes miserables
de Plutón,
caudillo y fuerte guerrero
de las almas condenadas 1820
que murieron
y de aquel que fue primero
de las tantas de manadas
que cayeron;
y el más antiguo adalid224
de las furias inflamadas
de mí mismo,
calipha de vieja lid
de las hogueras quemadas
del abismo; 1830
pro tibunali sedendo
por tus daños y delictos,
tus errores,
que van contino cresciendo
entre tus triste malditos
seguidores;
te sentencio y te condeno
aquestos fuegos eternos
sin cesar,
y aquellos con que yo peno 1840
y los verdugos avernos225
pueden dar;
y mira tu triste suerte
y tu prolixo compás
quál ha de ir,
que se llamara esta muerte
morir por siempre jamás
sin morir.226
Y a todos los deputados
a tormentos y dolores 1850
hasta aquí
le sean ya revelados
y dexen los más peores
para ti.
Todos los atormentados
sean atormentadores
mucho fuertes,
y aquellos más lastimados
se hagan executores
de tus muertes. [C2v] 1860
Y múdense los oficios
pues vino nueva materia
en mi profundo,
que este subjecto de vicios
hemos comprado en la feria
de su mundo.227
Múdese toda pasión
y dese franca la suelta
en lo que queda;
mira tu triste Egión 1870
cómo da este la vuelta
de tu rueda.228
Y verás cómo se doma
con este negro servicio
que apareja
y el bueitre ya no le coma
al giganteo de Thicio
su molleja.229
Vosotras, nietas de Bello
que en obras más que nocturnas 1880
trabajáis,230
tomad un poco consuelo
y dadle aqueste las urnas
que lleváis.231
Siéntate tú Sisipheo
en la tu piedra valiente
sin gemir,
porque este maldito reo
la tiene continuamente
de subir:2321890
queste tiene de suplir
la multitud de tormentos
que os condena,233
porque tanto ha de sufrir
que quedéis todos exemptos
de la pena”.
Leída públicamente
la sentencia muy esquiva,
como viste,
te tome súbitamente 1900
aquella gente captiva
que seguiste;
y todos se emplearán
en darte quantas fatigas
ellos caben,
y nunca se acabarán
aunque contino les digas
que te acaben.
Fin.
Imprimiose la presente obra en la muy noble y más leal ciudad de Burgos, en casa de Juan de Junta. Acabose a veinte días del mes de agosto, año de mil y quinientos y cinquenta y dos años.

Notas al pie
8

Espero editar próximamente dicho texto.

15

Clara L. Penney, Printed Books 1468-1700 in the Hispanic Society of America (Nueva York: The Hispanic Society, 1965), 332. Agradezco al doctor John O’Neil, de la Hispanic Society, quien tuvo la amabilidad de enviarme una reproducción del pliego suelto.

23

Para las citas de Mansilla seguimos directamente nuestra edición infra.

24

El hecho de callar el nombre del invectivado en el caso de Mansilla puede tener que ver también con la exigencia de ocultar, callar y silenciar para el lector no docto toda información o saber sobre el hereje y la herejía, una estrategia que la Inquisición española adoptó muy pronto desde varios frentes. Véanse algunas ideas a este respecto en Gamba Corradine, “Lutero en las Cortes de la Muerte…”, 401-402.

25

Para más semejanzas entre el texto de Ovidio y el de Mansilla remitimos al artículo de Guarino Ortega, “Sobre el uso de la recepción literaria en el Humanismo…”, quien se encarga de compararlos minuciosamente.

26

Pedro Fernández de Córdoba y Figueroa, cuarto conde de Feria (1519-1552). Murió el 27 de agosto, por lo que podría suponerse que la Invectiva se habría publicado ese mismo año, antes de su muerte. Es probable, sin embargo, que el texto fuera escrito antes, cuando Lutero aún vivía, como sugerimos en el estudio, más allá de que hubiese o no existido una publicación anterior en pliego. Juan M. Valencia Rodríguez, “Pedro Fernández de Córdoba y Figueroa”, en Real Academia de la Historia, Diccionario biográfico electrónico, acceso el 8 de abril de 2022, http://dbe.rah.es/.

27

Jer 12:1 (¿Por qué es prosperado el camino de los malvados?); Job 21:7 (¿Por qué viven los impíos y envejecen, y aun crecen sus riquezas?); Salm 72 (73), la cita reza así en la vulgata: “Quia zelavi super iniquos, pacem peccatorum videns” (“porque tuve envidia de los arrogantes, viendo la prosperidad de los impíos”). Versiones de la Biblia tomadas de la Vulgata Latina y la traducción de la versión de Reina-Valera de La Biblia en Internet, acceso el 8 de abril de 2022, https://www.biblija.net/biblija.cgi?l=es.

28

Es posible que en la segunda parte de la frase se refiera a Mt 26:24: “A la verdad el Hijo del hombre va, tal como está escrito de él, pero ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del hombre es entregado! Bueno le fuera a ese hombre no haber nacido”, también en Mc 14:21.

29

Puede estarse refiriendo a la grave enfermedad que el Conde de Feria contrajo a partir de 1550, que lo hizo postrarse en cama los últimos años de su vida. Valencia, "Pedro Fernández...”.

30

Equiparar al hereje con el Anticristo se remonta a los primeros textos cristianos sobre herejía.

31

Prescindo de la transcripción de los versos latinos en elogio del autor.

32

Licambeo alude a “los versos yámbicos satíricos” que a Licambes dedicó Arquíloco de Paros (712-644 a. C.). Licambes, padre de Neóbule, prometida de Arquiloco, decide casarla con otro, por lo que el poeta se venga escribiendo composiciones hirientes y ofensivas; RAE, Nuevo tesoro lexicográfico de la lengua española (1917, s. v.). En adelante NTLLE.

33

Nefario: “Sumamente malvado, impío e indigno del trato humano”, NTLLE (1734, s. v.).

34

Anatema: aquí como “persona o cosa anatematizada”, condenada, excomulgada, RAE, Diccionario de la lengua española (2014, s. v.). En adelante DLE.

35

Impenitencia: “Falta de penitencia y arrepentimiento; obstinación en el pecado y dureza de corazón”, NTLLE (1734, s. v.).

36

Se refiere quizá a otros herejes del pasado.

37

Pravo: “perverso, malvado y de dañadas costumbres”, NTLLE (1737, s. v.).

38

Se refiere seguramente a los filósofos precristianos.

39

Más rápidamente, más prestamente.

40

Toda la estrofa procede de la parábola bíblica del trigo y la cizaña (Mt 13:24-30).

41

Lo mismo que “nublados”, NTLLE (1734, s. v.).

42

Tal vez “avivadas” es una errata del pliego, pues “lustres” es sustantivo masculino y rompe la rima de la copla.

43

Inicia aquí Mansilla una lista de distintas herejías, como la solían incluir los tratados heresiológicos cristianos. Nombra las del cristianismo temprano y luego algunos herejes posteriores. Anotamos el nombre estándar de algunas herejías. No hemos podido identificar todos los nombres y corrientes.

44

Severianos.

45

Seguidores del mago Menandro.

46

Hermogenianos o sabelianos.

47

Seguidores de Heracleón.

48

Teodosianos.

49

Ofitas.

50

Quizá se refiera a los metangismonitas.

51

Basilidianos.

52

Ebionitas.

53

Paulianos.

54

Patricianos.

55

Es posible que se refiera a los álogos.

56

Quizá los novacianos.

57

Arábigos.

58

Tatianos.

59

Nestorianos.

60

Quizá Gherardo Segalelli, quemado en la hoguera en 1300.

61

Dulcino de Novara, hereje muerto en 1307, luego de ser torturado y quemado.

62

Los begardos eran herejes de los siglos XIII y XIV. Señala Covarrubias que “bigardo” (s. v.) es “término injurioso del cual la gente mal considerada suele usar cuando trata con irreverencia a algún religioso […]. Trajo origen de los begardos”.

63

Fray Alonso de Mella, hereje de Durango, siglo XV.

64

Arnau o Arnaldo de Vilanova (ca. 1242-1311), algunas de cuyas obras se prohibieron y expurgaron en los Índices del XVI.

65

Pedro Oler y fray Bonanato, begardos catalanes.

66

Tal vez Gerardo Groote, acusado de herejía en el siglo XIV.

67

Quizá una crítica implícita a la supresión del monacato y de su voto de castidad, propuesta por el protestantismo.

68

Podría ser una crítica indirecta a la supresión del sacramento de la confesión por parte del protestantismo.

70

Al lado del texto se imprimen ciertos titulillos, que transcribimos en negrita y entre corchetes. Se trata, en ocasiones, de la división propuesta por Mansilla en los vv. 307-312.

72

“No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos” (Mt 7:18).

73

Luego de usar el tópico de la Damnatio memoriae, evocado por el deseo de borrar el recuerdo de Lutero en las aguas del Leteo o Lete, río o fuente del olvido en el Hades, Mansilla toma otros elementos del mundo infernal: Tifeo o Tifón, hijo de Gea y del Tártaro; el Flegetón, uno de los ríos; Plutón, dios de los infiernos.

74

Sanguino es “la cosa que abunda de sangre o la aumenta y cría”, NTLLE (1739, s. v.).

75

Quizá como “impensado, no previsto”, DLE (2014, s. v.).

76

El Aquilón es el viento frío del norte. El Noto es el viento cálido del sur.

77

Lucina, diosa de los nacimientos y del parto.

78

Trión: “Lo mismo que ursa u osa Mayor”, Esteban de Terreros y Pando, Diccionario castellano con las voces de ciencias y artes y sus correspondientes en las tres lenguas, t. 3 (Madrid: Viuda de Ibarra, 1788), s. v. Se refiere a los septem triones, siete bueyes que forman la Osa Mayor.

79

Demogorgón, monstruo en las entrañas de la tierra. Aqueronte, río de los infiernos.

80

Se reproduce el tópico del Optimum non nasci.

81

Quizá la elección correcta sería “pasa”.

82

Brasil es “cierta madera de Indias muy pesada y de color encendido, como brasa […]. La provincia de donde se trae [... es] el Brasil, y della toma el nombre”, Sebastián de Covarrubias, Tesoro de la lengua castellana o española (Madrid: Melchor Sánchez, 1674), s. v.

83

Las tres Parcas o Moiras son las divinidades del destino. Se las representa hilando y gobernando el nacimiento, la vida y la muerte de los hombres.

84

Ófite: “parecido a una serpiente”, NTLLE (1855, s. v.).

85

El Cocito, río de los lamentos, está en los infiernos, afluente del Aqueronte.

86

Alecto, Megera y Tisífone, las tres Furias, Erinias o Euménides, vengadoras de los crímenes.

87

El acónito y la cicuta son plantas venenosas.

88

Anfisbena o anfisibena: “serpiente que tiene la cola tan gruesa como la cabeza, que anda para adelante y para atrás”, NTLLE (1770, s. v. amphisbena).

89

Dipsa: “serpiente cuya mordedura se creía que causaba una sed inextinguible”, NTLLE (1846, s. v.).

90

Sitibundo es sediento, o “que tiene sed”, DLE (2014, s. v.).

91

Vulcano, dios del fuego.

92

Viroso: “Dotado de propiedades nocivas o tóxicas”, NTLLE (1931, s. v.).

93

Tal vez Eritia, una Hespéride. O podría referirse, en singular, a las Erinias o Euménides.

94

Tabífico: “Que produce la consunción”, el hecho de consumirse.

95

Medusa, ser del inframundo que convertía en piedra a quienes la miraban a los ojos.

96

De Gorgona, ser mitológico genérico al que pertenece Medusa.

97

"Dragón de Atlante", Ladón, que vigila las manzanas de oro junto con las Hespérides, hijas de Atlante.

98

El autor utiliza aquí tópicos de fieras inhóspitas.

99

Magas de la mitología clásica.

100

Hidra de Lerna, monstruo mitológico, serpiente con varias cabezas.

101

Quizá el león de Nemea, monstruo mitológico nieto de Tifón.

102

Marte, dios de guerra.

103

Celeno, Mérope, Maya y Astérope, cuatro de las siete hermanas divinizadas y convertidas en la constelación de Las Pléyades.

104

Céfiro, viento templado del oeste; Bóreas, el del norte. Se desconoce la ubicación de los montes Rifeos o Ripeos.

105

Punido, es decir, castigado.

106

Coro “se toma también por memoria…”; “de coro”: de memoria”, NTLLE (1729, s. v.).

107

“Estar ayuno o en ayunas de una cosa” significa “haberla ignorado o no haber llegado a su noticia”, NTLLE (1726, s. v. ayuno).

108

Algunos exempla de quienes murieron siendo infantes. Mansilla inicia una larga lista de muertes bíblicas, que ordena en función del tipo de muerte, como lo hace Ovidio en su Ibis, con casos mitológicos.

109

Después de que David organizó la muerte de Urías, esposo de Betsabé, para contraer matrimonio con ella, el primogénito de Betsabé y de David murió (2 Sam 12:13-22).

110

Quizá se refiera a Abías, hijo de Jeroboam I (1 Rey 14:1-13).

111

Atalía, reina de Judá. Su hijo Ocozías reinó poco tiempo y murió en la revuelta de Jehú, después de convertirse en rey.

112

Antíoco IV, quien prohibió la circuncisión, de ahí quizá la referencia que sigue.

113

Personajes y reyes del Antiguo Testamento.

114

Sidón.

115

Moab, patriarca del pueblo moabita, sacrifica a su hijo (2 Rey 3:27).

116

Tal vez Josías de Amón, rey de Judá, asesinado por sus siervos.

117

Jezabel, reina de Israel y esposa de Acab. Lanzada desde una torre por sus sirvientes (2 Rey 9:30-33).

118

Saúl, descendiente de Abiel.

119

Salmanasar V, rey de Asiria y Babilonia que arrestó a Oseas de Israel (2 Rey 17:3-6).

120

Joaquim, hijo de Zebudá, Rey tirano de Judá que despreciaba al pueblo (2 Rey 23:36). Encadenado por Nabucodonosor, murió al poco tiempo (2 Cro 36:6).

121

Nabuzaradán, comandante del ejército de Nabucodonosor. Cautivó a varios judíos.

122

Para la tradición judía, sofer era una “persona que sabía leer y escribir” un escribano real. “Tirón” se entiende aquí como “aprendiz”, DLE (2014, s. v. sofer y tirón). El autor se refiere a un capitán de aprendices.

123

Elí fue juez de Israel. Muere desnucado al caer de su silla después de enterarse de que el Arca de la Alianza había sido tomada por los filisteos durante su guerra contra Israel (1 Sam 4:12-18).

124

La Biblia (Jue 9:1-57 y 2 Sal 11:21) narra la historia de un Abimelec, natural de Gedeón, quien asesina a sus 70 hermanos. Muere de un golpe en la cabeza por una piedra de molino que una mujer le lanza desde una muralla.

125

Zabdiel, un jefe árabe que le cortó la cabeza a Alejandro y se la envió a Tolomeo (1 Mac 11:17).

126

En la tradición hebrea, Judit es una heroína judía que seduce a Holofernes, general asirio, enemigo del pueblo hebreo. Por la noche lo embriaga y le corta la cabeza (Jud 10-13).

127

Nicanor, general sirio enfrentado al pueblo hebreo y vencido por Judas Macabeo. Su cabeza y mano derecha fueron expuestas en el templo de Jerusalén, como trofeo (1 Mac 7:43-49).

128

Jefté, israelita que lucha contra los amonitas. Al volver de una batalla, hace el imprudente voto de sacrificar al primer familiar que encontrara de regreso a la ciudad. Su hija sale a recibirlo y debe ser sacrificada (Jue 11:29-40).

129

Antíoco Epífanes (2 Mac 9:9) muere al ser comido por gusanos, como castigo por su tiranía contra los judíos. Dijo que cuando entrara en Jerusalén, la convertiría en un cementerio de gusanos (2 Mac 9:4).

130

Joram, rey de Judá, murió por una enfermedad en la que sus intestinos se desparramaban (2 Cro 21:18-19).

131

Guehazí se contagia de lepra como castigo por su avaricia al engañar a Naamán (2 Rey 5:27). Ozías o Azarías, rey de Judá castigado por Dios con la lepra, por no quitar los santuarios paganos (2 Rey 15:5). Naamán es curado de la lepra por el profeta Eliseo, quien le indicó que se bañara varias veces en el río Jordán (2 Rey 5:1-14).

132

Simón Macabeo, sacerdote de los judíos muerto por Ptolomeo (1 Mac 16:11-15).

133

Amón de Judá, rey de Judá, sus siervos conspiran contra él (2 Rey 21:19-26).

134

Dios envía un león que mata al profeta de Judá, por haberlo desobedecido (1 Rey 13:11-34).

135

Ocozías de Israel muere tras caer desde una ventana de su palacio (2 Rey 1:1-28).

136

Aminadab aparece como nombre de personaje bíblico y no como lugar, por lo que debe haberse producido una corrupción en el texto de Mansilla.

137

Roboam, rey de Judea, envía a Adoram a recaudar los impuestos. Éste muere lapidado por el pueblo de Israel (1 Rey 12:18).

138

Acán muere apedreado por los israelitas, después de que lo llevaran al valle de Acor con todas sus pertenencias (Jos 7:20-26).

139

Nabot muere apedreado en un falso juicio, creado por la reina consorte Jezabel, en represalia por no haber querido vender las viñas heredadas al rey (1 Rey 21:1-15).

140

Los israelitas lo apedrean por cortar madera en día de descanso (Num 15:32-36).

141

Zacarías, hijo del sacerdote Joiadá, fue apedreado en el atrio del templo (2 Cro 24:20-21).

142

Tal vez el profeta Jeremías, perseguido y maltratado por sus profecías.

143

La historia está en el Libro de Tobías o Tobit: a este sacerdote le cae excremento de pájaros en los ojos y queda ciego.

144

Tal vez se refiera a cuando Samuel corta en pedazos a Agag (1 Sam 15:33).

145

Referencia al episodio en el que Eliseo sacrifica un par de toros y ofrece la carne en un festín, antes de seguir al profeta Elías (1 Rey 19:19-21).

146

Después de que Daniel pasa una noche en el foso de los leones sin ser atacado, quienes lo habían condenado fueron despedazados (Dan 6:10-23).

147

Véase nota al v. 967.

148

Peka, hijo de Remalías, conspiró contra su señor Pekaía, rey de Samaria (2 Rey 15:23-25).

149

Amasías, rey de Judá, contra quien se cometió conspiración (2 Cro 25:25-28).

150

No se refiere al profeta, sino a Zacarías, rey de Israel, que sólo reinó seis meses y contra quien conspiró Salum (2 Rey 15:8-11).

151

Josacar fue uno de los siervos que asesinaron al rey Jonás (2 Rey 12:21).

152

Siquem, hijo de Hamor (“Emor”), abusa sexualmente de Dina, cuyos hermanos aceptan su matrimonio con Siquem sólo si el pueblo de Hamor es circuncidado (Gn 35:1-24).

153

Ignavo es “indolente, flojo, cobarde”, DLE (2014, s. v.).

154

Jael recibe en su tienda a Sísara, general cananeo, y le ofrece leche. Cuando éste duerme, Jael le clava en las sienes una estaca (Jue 4:11-22).

155

Según el libro apócrifo de Vidas de profetas (7:1-2), Amós muere de violentamente a manos de Amasías y de su hijo.

156

Samgar, hijo de Anat, mató a 600 filisteos con una aguijada de bueyes, liberando así los caminos de sus ataques contra los israelitas (Jue 3:31).

157

Cuando los filisteos atrapan a Sansón, el espíritu de Dios hace presencia: Sansón mata a mil filisteos con la quijada de un asno (Jue 15:14).

158

Gedeón lucha y vence a los madianitas (Jue 6).

159

Se trata seguramente de Judá y Simeón, que cortan los pulgares de las manos y los dedos gordos de los pies a Adonisédec (Jue 1:1-6). Éste había hecho lo mismo con 70 reyes.

160

Cuando Dalila entrega a Sansón a los filisteos, le sacan los ojos y lo encierran (Jue 16:19).

161

Eglón, rey de Moab, es asesinado por Ehud, mensajero que le lleva un tributo (Jue 3:12-23).

162

Heliodoro va a Jerusalén para adueñarse del tesoro del templo. Cuando entra a la cámara donde está, es derribado por un caballo con un jinete, y luego es azotado por dos jóvenes (2 Mac 3:828).

163

La esposa de Lot se volvió a mirar las ciudades del pecado, entre ellas Gomorra, y fue castigada convirtiéndose en un pilar de sal, pues desoyó la advertencia de los ángeles (Gn 19:26).

164

Eleazar, cuarto hijo de Matatías, murió en una batalla, aplastado por el peso de un elefante después de haberlo matado con su espada (1 Mac 6:43).

165

Quizá se refiera a cuando, en la ciudad cananea de Gabaón, junto al depósito de agua, se encontraron para luchar las tropas de David y las de Abner, con 12 combatientes de cada bando (2 Sam 2:12-32).

166

Quizá se refiera aquí y en la copla anterior a Matatías (1 Mac 2:1; 2:70).

167

Asael muere cuando Abner le clava en el vientre una lanza, que le sale por la espalda (2 Sam 2:18-23).

168

Absalón enreda su gran cabellera en un encina y queda colgado de ella. Joab lo mata, clavándole tres dardos en el corazón (2 Sam 18:9-14).

169

Abner muere en Hebrón a manos de Joab, quien al lado de la puerta de la ciudad lo hiere en el vientre (2 Sam 3:26-27).

170

Joab se refugia en el templo, de donde se niega a salir. Allí lo mata Benaías, por órdenes del rey Salomón (1 Rey 2:28-34).

171

El rey Salomón ordena la muerte de Adonías a manos de Benaías (1 Rey 2:23-25).

172

Los sacerdotes de Baal son muertos por Elías en la orilla del Cisón.

173

Se refiere al cruce del Mar Rojo por los israelitas, guiados por Moisés, quien con la ayuda de Dios abre las aguas para que su pueblo lo atraviese. A su paso, el mar se cierra y perece el ejército egipcio, que los perseguía (Ex 14).

174

Demetrio envía a Báquides para vengarse de los israelitas. Éste aprisiona a 70 y los mata en un mismo día (1 Mac 7:8-16).

175

Judas Macabeo obligó a los israelitas a encerrarse en sus fortalezas y las quemó. Luego, atacó a la gente de Amón (1 Mac 5:4-8).

176

Después de matarlos, José hace colgar de unos árboles a los cinco reyes que se resguardaban en una cueva (Jos 10:15-27).

177

Las gentes de Gabaón piden a David que se vengue de Saúl y su familia, entregándoles siete descendientes de Saúl, que son ahorcados en el monte (2 Sam 21:2-9).

178

Teres y Bigtán eran eunucos del rey Asuero que quisieron conjurar contra él (Est 2:21).

179

Ver Est 6.

180

Se refiere, seguramente, a la traición de Trifón con el joven Antíoco, a quien aquel asesina (1 Mac 13:31).

181

Jasón, sacerdote helenista, sufre destierro en Egipto al final de su vida (2 Mac 5:8-9).

182

El profeta Isaías murió aserrado (Heb 11:37).

183

Jonás fue lanzado al mar por sus compañeros, al considerarlo culpable de que el barco donde estaba perdiera el control en una tempestad (Jon 1:1-16).

184

Sacerdote bíblico que sufrió de muerte violenta a manos de Antíoco, quien lo asfixió dentro de una torre llena de ceniza (2 Mac 13:3-4).

185

Ahitofel se ahorca, después de ver sus planes frustrados (2 Sam 17:23).

186

Finees atraviesa con una lanza a Zimri, israelita que sedujo a una mujer madianita (Num 25:6-7).

187

Ismael, con algunos hombres y 10 oficiales del rey, mata a Gedalías, gobernador de Judá (Jer 41:1-3).

188

Tal vez alude al sueño de Nabucodonosor, contado en el capítulo cuarto del libro de Daniel.

189

Zimrí, soberano del reino de Israel, muere cuando, al verse cercado, incendia su propio palacio (1 Rey 16:8-20).

190

Quizá se refiera a Num 26:1-65.

191

Nadab y Abihú, hijos de Aarón, castigados con muerte por fuego, por ofrecer al Señor un fuego que él no les ordenó encender (Lv 10:1-2).

192

Sansón se casa con una mujer filistea de Timnat. (Jue 14). Su suegro le dice que ha entregado a su hija a unos amigos. Sansón no puede reprimir su ira contra los filisteos y les quema los campos, por medio de zorras con antorchas en sus colas. Los filisteos se vengan quemando a la mujer de Sansón y a su padre (Jue 15:1-8).

193

Refiere algunas de las destrucciones sufridas en la ciudad cananea de Siquem.

194

Dos quincuagenarios le piden a Elías que vaya donde se encuentra el rey. En ambas ocasiones baja fuego del cielo y los destruye (2 Rey 1:9-12).

195

Nabucodonosor castiga a Ananías, Misael y Zacarías por no adorar una estatua de oro. Los arroja a un horno caliente, pero no se queman y el horno permanece sin calor. Aparece, además, un ángel (Dan 3:14-26).

196

Jonatán destruye el templo de Dagón durante las guerras macabeas (1 Mac 10:84).

197

Traición de Trifón y apresamiento de Jonatán (1 Mac 12:39-53).

198

Razís, acosado por soldados de Nicanor, se clava su propia espada. Al fracasar en este intento se lanza desde lo alto de una torre (2 Mac 14:37-46).

199

Coré y Abiram son tragados por la tierra con sus familias y pertenencias, como muestra del poder de Dios (Num 16:27-37).

200

Se refiere, seguramente, al episodio del levita del monte de Efraín que, con su concubina y su hija, pasa una noche en casa de Benjamín. Éste accede a entregarles la mujer a los hombres de la ciudad para que abusen de ella. La concubina es luego despedazada por el propio levita (Jue 19:15-30).

201

Empecer es “dañar, ofender, causar perjuicio”, DLE (2014, s. v.).

202

En la mitología grecorromana, las aves de Fineo son las Harpías, figuras femeninas con cabeza de mujer y cuerpo de ave, encargadas de atormentar a Fineo, a quien le quitan o dañan la comida cuando intenta comer.

203

Imagen que recuerda el mito clásico de Prometeo, a quien un águila le devora eternamente el hígado.

204

Abusión: “Absurdo, contrasentido, engaño”, pero también podría ser en el sentido de “superstición, agüero”, DLE (2014, s. v.).

205

Salvajino: “Dicho de un animal: que no es doméstico”, DLE (2014, s. v.).

206

“A barrisco” es “atropelladamente […] sin distinción ni reparo”, NTLLE (1899, s. v. barrisco).

207

Escondrijos.

208

Latebra es “escondrijo, refugio, cueva, madriguera”, DLE (2014, s. v.).

209

Escuerzo: “Especie de rana terrestre ponzoñosa”, NTLLE (1732, s. v.).

210

Se lee en el impreso “dañada”, pero parece una errata.

211

Subterráneas.

212

En la mitología clásica, Lípara era una ciudad fundada por Eolo.

213

Lugar cercano al Etna, donde se cree que fue muerto el monstruo Tifón.

214

Cabo del Ténaro, a veces vinculado con las zonas infernales, al estar siempre humeante.

215

El monte Quimera, ubicado en Licia, según Covarrubias (s. v. Chimera), echa llamaradas de fuego. Da origen al mito del monstruo con el mismo nombre.

216

“De corrida” significa “presta y aceleradamente”, NTLLE (1729, s. v. corrida).

217

Fantoso y Morfeo, oniros hijos de Hipnos, personificación del sueño.

218

Cerbero, perro de los infiernos, con tres cabezas y una cola de serpientes, encargado de vigilar que sólo los muertos accedieran al Hades.

219

Éaco, Radamantis y Minos, juzgaban en los infiernos a las almas de los muertos.

220

Caronte, barquero del infierno encargado de desplazar a los muertos.

221

Campos Elíseos, lugar del ultramundo, separado del Hades, al que iban los mortales heroicos o semidivinos.

222

Nombre metafórico para denotar “ignominia, afrenta o desprecio, especialmente a los moros o judíos”, NTLLE (1737, s. v. perro).

223

Hornaza: “horno pequeño”, Covarrubias (s. v. hornaza).

224

Adalid: “guía, conductor y capitán de la gente de guerra veterana”, NTLLE (1726, s. v.).

225

Averno, es decir, infernal.

226

Indicado en el impreso: “Hiperbolice”.

227

Indicado en el impreso: “Hipérbole”.

228

Ixión, condenado por Zeus a permanecer atado a una rueda ardiente que giraba sin cesar. Éste y los siguientes personajes reciben condena en los infiernos, por los crímenes cometidos. Es evidente el paralelismo entre este pasaje y el Ibis de Ovidio (vv. 175-179), quien suministra los mismos ejemplos clásicos, aunque en distinto orden.

229

Ticio era un gigante condenado en el Tártaro a que buitres y serpientes le devoraran eternamente el hígado. En el impreso se lee a continuación: “Modo de encarecer”.

230

En el impreso: “Modo poético”.

231

Las nietas de Bello son las 50 Danaides, hijas de Dánao, obligadas a llenar eternamente en el Hades una jarra con agujeros.

232

Sísifo fue condenado a empujar eternamente una roca por una cuesta inclinada.

233

En el impreso: “Hipérbole”.

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