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Arte, coleccionismo y decoración: la revista Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor (1969-1975)


Art, Collecting and Decorating: The Magazine Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor (1969-1975)

Aldo Solano Rojas*

* Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Estéticas y Facultad de Filosofía y Letras, Ciudad de México, México, contactoaldorojas@gmail.com, http://orcid.org/0000-0002-2523-8280.



Resumen

Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor fue una revista de decoración e interiorismo en México; fundada por Guillermo Mendizábal, acogió a estudiantes recién egresados de las carreras de diseño y arquitectura en pleno contexto político de la Guerra Sucia, además de fungir como instrumento de articulación entre los diferentes integrantes del mundo del arte. Coleccionistas, galeristas, anticuarios, artistas, diseñadores industriales, fotógrafos y otros agentes de la escena cultural tuvieron como punto de encuentro esta revista, la cual bebió directamente de otros referentes extranjeros. Este texto rastrea la manera de coleccionar, la vida cotidiana y los agentes clave del mundo del arte de principios de 1970, así como su participación en la publicación. Presenta la historia de la revista, sus secciones más relevantes y el papel de su editor fundador, al tiempo que la propone como fuente valiosa para la historia del arte y la historiografía.



Abstract

Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor was a magazine devoted to interior design and decoration in Mexico; founded by Guillermo Mendizábal, it sheltered the newly graduated students of Architecture and Design, in the political context of the Guerra Sucia [Dirty War]. At the same time, it provided means for the articulation of the various agents of the art world. Collectors, gallery owners, antique dealers, artists, industrial designers, photographers and others within the cultural scene found in this magazine a meeting point, which also nurtured directly from other foreign referents. This text follows the path of collecting, of daily life, and the key players of the world of art at the beginning of 1970, as well as their involvement in this publication. This paper also depicts the history of the magazine, its more relevant sections, and the role played by its founder editor, while presenting it as a valuable source for the history of art and historiography.

Recepción: 06.10.20 / Aceptación: 05.11.20

bg01.Mar.21; 4(1)

Palabras clave: Diseño, coleccionismo, interiorismo, arquitectura, México, Guerra Sucia.
Keywords: Design, collecting, interior design, architecture, Mexico, Dirty War.

Introducción

Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor fue una publicación dedicada al diseño, al coleccionismo y al interiorismo que retrató libremente ­-y es probable que de manera involuntaria­- el mundo del arte, en especial de la Ciudad de México, desde el año 1969 hasta 1975. En ella podemos encontrar artículos sobre decoración, coleccionismo, reseñas de exposiciones, entrevistas a artistas, promoción de nuevos diseñadores y hasta recetas de cocina. Es una revista de decoración parecida a las actuales, pero que compete a la historia del arte ya que, debido a las características y el contexto de su época de aparición, así como al prestigio de algunos de sus colaboradores y las intenciones de su editor y fundador, brinda valiosa información respecto a la formación de públicos, el fomento al coleccionismo, y sobre el mundo del arte y sus interrelaciones.

Debido a su contexto histórico y la calidad de disidente de su editor fundador, la revista funcionó como un tímido bastión de libertad de expresión, una herramienta de defensa de los jóvenes estudiantes, recientes víctimas de la represión oficial, y en calidad de reivindicadora de las instituciones educativas públicas. Constituye un importante documento que ayuda a entender el proceso de popularización de la escena artística, las maneras de coleccionar, de decorar, de vivir, además de mostrar cómo en un momento dado llegaron a convivir, aunque fuera entre las páginas de una publicación, diversas clases sociales, profesiones, gustos y aficiones.

Hay que mencionar, asimismo, que fue una revista de decoración publicada en México y, debido a la madurez de este género en otras revistas extranjeras, supo entablar paralelismos y parafrasear secciones que habían demostrado ser atractivas y populares, al tiempo que supo crear un carácter propio, acorde al entorno mexicano.

Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor no fue la primera revista que tocó temas sobre interiorismo, diseño y decoración; de hecho, es fruto de una larga tradición de publicaciones del género en nuestro país. Desde 1937 la revista Arquitectura y Decoración presentaba secciones que abordaban el interiorismo y la arquitectura de interiores, además de tratar otros ámbitos como el arte contemporáneo, conciertos, proyectos arquitectónicos en México y en el extranjero, dirigiéndose a un sofisticado público, principalmente arquitectos. Publicada inicialmente cada mes por la Sociedad de Arquitectos Mexicanos y dirigida por Luis Cañedo Gerard,1 se imprimió hasta 1943, espaciando cada vez más su periodicidad hasta desaparecer.2 Conforme avanzó el siglo XX, el interiorismo y las secciones de arte se abrían paso en las revistas de arquitectura, que incluían entre sus páginas trabajos sobre diseño de interiores y mobiliario.

Una publicación similar a Arquitectura y Decoración, pero con una vida más larga y mayor alcance, fue Arquitectura. Selección de Arquitectura, Urbanismo y Decoración, que después de 20 números cambió su nombre a Arquitectura/México.3 Fundada en 1938 por el arquitecto Mario Pani, en sus inicios se propuso la misión de difundir la arquitectura internacional entre los arquitectos mexicanos, a fin de propagar las ideas del Movimiento Moderno.4 Esta revista se volvió rápidamente una fuente obligada para comprender la arquitectura nacional, al igual que el diseño de mobiliario y el interiorismo, además de presentar ensayos sobre arte moderno e integración plástica. En sus primeros números incluyó una sección dedicada de lleno al interiorismo y la decoración, coordinada por Arturo Pani, hermano del arquitecto y prolífico interiorista de los años 40; aunque esta sección desapareció al poco tiempo, no así el interés de la revista en el diseño de mobiliario y el interiorismo, con artículos sobre la obra de Clara Porset, por ejemplo.5Arquitectura/México dejó de aparecer en 1978.

Otra publicación que incluyó el interiorismo y la decoración en sus páginas fue Espacios. Revista Integral de Arquitectura y Artes Plásticas, fundada por los arquitectos Guillermo Rossell y Lorenzo Carrasco Ortiz.6 Circuló de 1948 a 19577 y se posicionó como una revista que combinaba los planos arquitectónicos, la fotografía y los grabados con un diseño editorial innovador. Buscaba discutir la arquitectura y todas las expresiones vaciadas en ella desde un contexto más amplio, explorando y difundiendo las ideas del movimiento de Integración Plástica,8 a la vez que incluía el diseño y la decoración.

A pesar de la incuestionable relevancia de los tres ejemplos presentados, se trata de publicaciones que versaban principalmente sobre arquitectura y contenían artículos mayoritariamente redactados por arquitectos que se dirigían a otros arquitectos. Si bien incluían textos escritos por artistas sobre historia del arte o coleccionistas, estas publicaciones no se dirigían al público en general. Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor aprendió del camino recorrido por las revistas de arquitectura mexicanas y de las publicaciones de decoración extranjeras; aprovechando un contexto social diferente con una clase media más grande, esta publicación de Guillermo Mendizábal pudo enfocarse en un público más amplio y no necesariamente profesionalizado en determinados rubros, al tiempo que vinculaba a los agentes importantes del mundo del arte y el diseño.

El editor

En 1968, Guillermo Mendizábal esbozaba la publicación de esta revista dedicada completamente al diseño, interiorismo y fomento del coleccionismo en México. Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor se volvería un importante foro para la cultura, al englobar el mundo del cine, las artes, la arquitectura y la cultura popular; retratar los interiores de las casas de las clases media y alta; promocionar a diseñadores de mobiliario, artistas y anticuarios e, involuntariamente, dar impulso al coleccionismo, además de forjar los gustos de la clase media alta, crear un mercado nacional y, por último, promover el diseño industrial y de interiores en México.

Guillermo Mendizábal nació en Pánuco, Veracruz, en 1933; estudió en la Academia de San Carlos9 y fue un importante personaje del mundo editorial y periodístico desde principios de 1970 hasta su muerte en 2001. A partir de 1960 Mendizábal se erigía como defensor de la libertad de expresión; en 1967 por ejemplo, fue el único que acogió a Eduardo del Río, Rius, para publicar una nueva historieta después de la fuerte censura por parte del gobierno y de la Editorial Meridiano, que orilló al caricaturista a abandonar Los Supermachos,10 historieta de su creación que más adelante, en colaboración con Mendizábal, reformularía en Los Agachados.

Un año después, el mismo Mendizábal fundaría la Editorial Posada,11 para continuar con los personajes de Rius y publicar La Garrapata, importante revista de caricatura política que sirvió como baluarte de libre expresión para prácticamente todos los caricaturistas de izquierda, como Helioflores,12 Abel Quezada,13 Naranjo14 y el propio Rius. Asimismo, en 1974 Editorial Posada inició la publicación de Profesor Planeta,15 una revista de historietas con fines de divulgación de temas científicos. Como podemos ver, desde un principio la flamante editorial tenía entre sus objetivos la educación de las masas y la libre expresión de la disidencia a través del cómic y la caricatura.

En 1971, Mendizábal editaría por primera vez una de sus publicaciones más exitosas, Duda. Lo Increíble es la Verdad,16 curiosa revista que trataba temas como el avistamiento de ovnis, la arqueología, teorías de conspiración y parapsicología, todo narrado en el lenguaje del cómic con un estilo hiperrealista; en blanco y negro, cada número era monográfico y se centraba en un tema preciso, algo muy cercano a los libros de divulgación de Rius, posteriormente publicados por Editorial Posada.

En julio de 1976, Mendizábal volvería a unirse a la disidencia, cuando apoyó a Julio Scherer para iniciar la edición de la revista Proceso, después del golpe de estado al periódico Excélsior por parte del gobierno mexicano, en uno de los actos de censura oficial más violentos de la historia reciente.17 Llama la atención que Mendizábal nunca dejó de ser un activo editor orientado a la izquierda, que apoyó a los autores ante la censura gubernamental, a la vez que sus publicaciones fueron grandes éxitos; sobra decir el alcance de sus cómics, así como el de Duda. Lo Increíble es la Verdad y Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor, revistas de gran alcance, larga vida y éxitos comerciales importantes.

El mismo año del movimiento estudiantil de 1968 ­-fuertemente reprimido por el gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz­- Guillermo Mendizábal ideaba la edición de Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor, entre otros proyectos. Aunque una revista de diseño y decoración pareciera no tener ninguna relación con las tiras cómicas de corte político y críticas del sistema, el tener en común al mismo editor hizo que se convirtiera en un nicho de promoción artística, de diseños nacionales y, finalmente, de libertad de expresión y hasta de defensa de los estudiantes; era una especie de revista cultural que supo aprovechar las brumosas y a veces inexistentes divisiones entre el mundo del arte, la farándula y el diseño justo en esa época, cuando el gobierno se volvía cada vez más hostil y represivo.


Imágenes 1-3. Portadas de la revista Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor. Colección del autor, Aldo Solano Rojas.

La revista

Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor mantuvo el mismo formato durante todo el tiempo que se publicó, siempre en tamaño carta (27.5 x 21.5 centímetros), con un promedio de 80 páginas por número. Todas sus portadas están ilustradas con fotografías a color de espacios que muestran arquitectura, mobiliario y vegetación; dichas imágenes aparecen enmarcadas por un recuadro de diferentes colores en cada número. Arriba, en el cabezal, el nombre de la revista, la palabra Diseño en tratamiento de logotipo, mientras que el resto está en menor tamaño y utiliza la tipografía Helvética.

Esta publicación llama la atención por haber sido producida ­-durante sus primeros años­- totalmente en México: las fotografías, los artículos y los personajes que aborda. Incluye entre sus páginas varios tipos de colaboraciones, desde monografías de artistas europeos de gusto bastante conservador ­-Vermeer, Rembrandt­- escritas por el mismo Mendizábal, hasta reportajes turísticos de ciudades y publirreportajes no menos interesantes. Algunas de sus secciones están continuamente presentes durante toda la vida de la publicación y otras sólo aparecieron los primeros años. Destacan las tituladas “Así Vive…”, “Visitando al Anticuario”, “Los Coleccionistas” y “Los Futuros Diseñadores” ­-a cargo de Marta de la Lama y Patricia Chapoy, con fotografías de Kati Horna­-, así como la sección dedicada a la arquitectura de paisaje, a cargo del arquitecto Alfonso Muray por parte de la empresa de la familia Matsumoto,18 ejemplos que sirven para ilustrar lo variopinto del equipo editorial y lo interrelacionado con el mundo del arte y la arquitectura.

Mendizábal no publicó esta revista bajo el sello de Editorial Posada, sino con la Editorial Efe, S. A., ambas domiciliadas en la calle Yosemite 60, cuarto piso, en la colonia Nápoles. Sin embargo, este arreglo duró solamente tres años, ya que en 1971 la revista fue vendida a otra casa, la Editorial Ferro, S. A., con oficinas en 5 de Febrero 246, segundo piso, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.

Con el traslado de casa editora, la revista cambió también de director y editor, pero no se deshizo de todos sus colaboradores ni de las secciones y columnas tan bien pensadas por Mendizábal, al tiempo que continuó la línea nacionalista de promoción del talento mexicano y de la temática nacional. Después de Mendizábal, la directora general fue María Eugenia (Kena) Moreno, mientras que el cargo de directora del Consejo Editorial lo ocupó la poetisa, escritora y periodista Margarita Michelena.

Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor, al igual que un buen número de publicaciones de la misma casa editorial, llegaron a su fin hacia 1975, debido a la inestabilidad del mercado y al alza de los precios del papel, a pesar de que la revista había logrado gran prestigio y era coleccionada y buscada por los lectores, además de ser muy conocida en el mundo artístico y cultural.

Las secciones

De los contenidos de la revista, llaman nuestra atención las secciones dedicadas directa o indirectamente al coleccionismo, al mercado del arte y a la documentación de la presencia de estas colecciones en interiores reales y espontáneos, las casas de varios miembros de la sociedad, en su mayoría pertenecientes a las clases media-alta y alta del México de esa época.

“Así Vive…”, “Visitando al Anticuario” y “Los Coleccionistas” estuvieron presentes los dos primeros años de la revista, hasta 1970, coordinadas y escritas por Patricia Chapoy e ilustradas con fotografías de Kati Horna.19 Con los cambios de editorial y de directivos siguieron publicándose, pero a cargo de Marta de la Lama. Posteriormente de “Así Vive…” se encargó Olga Harmony. En el resto de las secciones se alternaron otros colaboradores o bien, en la mayoría de los casos, no se le atribuyeron a ningún responsable.

La primera sección, “Así Vive…” trata sobre las casas, su arquitectura, la decoración, jardines e interiorismo de las personas famosas, no necesariamente relacionadas con la farándula, sino más bien relevantes en la sociedad del momento. Es en este apartado donde podemos encontrar una variadísima selección que incluye a los embajadores de Francia,20 Gabriel Figueroa,21 Rufino Tamayo, Hugo Stiglitz,22 Silvia Pinal,23 Feliciano Béjar,24 Dolores del Río, Pedro Friedeberg,25 Pedro Armendáriz,26 Jorge Saldaña,27 José Luis Cuevas,28 Enrique Corcuera,29 Mario Orozco Rivera,30 Abraham Zabludovsky,31 Mathias Goeritz,32 Guadalupe Rivera Marín,33 Manuel Barbachano,34 Nina Menocal35 y Amalia Hernández,36 entre muchos otros personajes.

Llama la atención que el contenido de los artículos casi no repara en detalles sobre la vida o personalidad de los dueños de las casas, sino que más bien describe la decoración y disposición de los muebles, de los jardines y de las obras de arte, señalando incluso los nombres de los artistas y los títulos de las piezas. Hay que mencionar que ninguna de las fotografías es producto de montajes: son fieles retratos de los interiores de las casas, tal cual la fotógrafa los encontró.37 Esto hace que las fotografías incluidas en Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor nos sirvan para entender el coleccionismo privado y el gusto en la decoración, además de cobrar un carácter documental acerca de cómo vivía la gente, lo cual también se aplica a otros artículos sin relación con personajes famosos, de tal manera que a partir de tipologías de espacios o de muebles se retrata la vida interior de las clases media y alta de la Ciudad de México durante el periodo. Lo anterior, además de la idea original de Mendizábal, tiene que ver con la intención documental de la fotógrafa Kati Horna.


Imagen 4. Marta de la Lama, “Así vive José Luis Cuevas”, Diseño, año 3, núm. 21 (enero de 1971).

“Visitando al Coleccionista” es un caso similar a la sección anterior, sin embargo, presenta artículos más bien visuales, fotografías tomadas por Kati Horna de diversos objetos que encontraban ella y Patricia Chapoy en las bodegas de antigüedades de La Lagunilla, sobre todo en las del famoso anticuario y tianguista Ignacio Contreras, apodado el Chacharitas,38 y en casas de venta de antigüedades ubicadas en la Zona Rosa; estas fotografías eran seleccionadas por el propio Mendizábal, quien también se encargaba de escribir los pies de foto.39

Además de promocionar la venta de antiguallas ­-las imágenes están acompañadas de los precios y la ubicación de las casas de antigüedades­- esta sección sirvió como agente forjador de gusto, algo que contrasta con las demás propuestas de decoración, diseño industrial e interiorismo que conviven dentro de la publicación, a veces deliberadamente innovadoras y audaces. Así pues, a pesar de que Diseño promocionaba a los nuevos diseñadores mexicanos y el interiorismo moderno y actualizado, en el caso del coleccionismo ­-siempre de antigüedades­- apunta a una dirección completamente conservadora, promoviendo la porcelana china, muebles estilo regencia o pintura novohispana. Es probable que la convivencia de gustos tan distintos tenga que ver con lo amplio del público consumidor de la revista, o a la variedad de lectores con los que esperaba contar.

Un artículo en el ejemplar de marzo de 1970 ilustra muy bien las intenciones conciliadoras de la revista para ser atractiva a todos los públicos, “¿Mueble antiguo o mueble moderno?”, donde la yuxtaposición de las imágenes es bastante literal e ilustrativa, al tiempo que se complementa con una breve discusión que inicia con los supuestos testimonios de dos vendedores de muebles, uno dedicado al mueble moderno y otro al antiguo, ambos vecinos de la Zona Rosa. Resulta importante que para este artículo el mueble moderno es sinónimo de los producidos por Knoll, e incluso lo denominan un estilo en sí, y está limitado al espacio laboral; como bien dice el artículo, parafraseando a un recién casado: “Yo admiro el estilo Knoll en un rascacielos del Paseo de la Reforma, pero lo detesto en mi casa”.40


Imágenes 5a y 5b. “Visitando al Anticuario”, Diseño, año 2, núm. 11 (marzo de 1970).


Imágenes 6a y 6b. “¿Mueble antiguo o mueble moderno?”, Diseño, año 2, núm. 11 (marzo de 1970).

Es en este artículo, y tal vez en esa frase, donde pueden verse las definiciones de los conceptos de objeto antiguo como agente de legitimación y estabilidad, enfrentado al del objeto moderno, funcional en plena acción.41 La revista, a lo largo de su vida, reafirma esta dicotomía: mientras que todo lo referente al coleccionismo apunta a objetos del pasado, simultáneamente promueve la producción y el diseño contemporáneos, pero siempre como algo más bien utilitario, funcional e iconográfico para la vida nueva, laboral y joven, algo que en apariencia simplifica la vida actual.

Lo anterior se hace más evidente en “Los Coleccionistas”, tal vez una de las secciones que más se involucra con el mundo del arte. Brevísima, de una sola página, muestra ­-la mayoría de las veces a color­- piezas de colecciones particulares; si bien pocas veces menciona el nombre del coleccionista, sí abunda un poco más en la historia y composición de las obras. Llama la atención la sección dedicada a Ritmo Obrero, un óleo sobre tela de Rufino Tamayo de 1935,42 la cual señala puntualmente que la pieza se expuso “en la Valentine Gallery y en la Pierre Matisse Gallery de Nueva York. Después lo adquirió el Doctor Álvaro [sic] Carrillo, de México. Más tarde se expuso en el Museo de Arte de San Francisco, en el Museo de Artes Plásticas de México y en exposiciones de arte mexicano en Japón. Ahora este valioso cuadro pertenece a la colección particular del anticuario Ángel Cristóbal”.43

A pesar del evidente error en el nombre del doctor Álvar Carrillo Gil, llama la atención que, más que una descripción formal del óleo o una biografía del artista, se repare en la historia y trayectoria de la pieza, tal vez por tratarse de un objeto más cercano en el tiempo. Resulta algo atípico dentro de la sección, que por lo general sólo se centra en descripciones formales, la gran mayoría de las veces atribuidas a colecciones particulares y en algunas ocasiones a colecciones de museos, como el Museo Bello o el Museo Nacional de Historia.


Imagen 7. “Los Coleccionistas”, Diseño, año 3, núm. 23 (marzo de 1971).

Pocas veces esta sección dialoga con “Así Vive…”, al mostrar una pieza de la colección de los visitados para retratar sus casas. La publicación iba incluso más allá al promocionar el coleccionismo y dedicar sus páginas a artículos sobre La Lagunilla,44 o a hacer recomendaciones para comprar adecuadamente antigüedades,45 animando a los lectores a iniciar una colección y a adentrarse en las calles del barrio tepiteño. De igual forma, entre las páginas de Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor encontramos esporádicos reportajes sobre galerías de arte en la Ciudad de México; llama la atención uno en el que nuevamente se confronta la tradición con la novedad, enfrentando la galería I Tatti, de reciente creación, y la Galería de Arte Mexicano, ambas ubicadas en la colonia Juárez.46

Una vez más encontramos esta dicotomía de lo nuevo y lo viejo bien conciliada y con miras a la diversidad y al apoyo de iniciativas novedosas. Es interesante la herramienta que utiliza la revista para legitimar estas nuevas iniciativas ­-ya se trate de galerías, diseñadores o tiendas­-, siempre utilizando una institución con tradición inapelable para darle la misma importancia al ejemplo joven e incipiente; la institución tradicional se refresca y actualiza con la nueva iniciativa, que a su vez bebe de la incuestionable trayectoria de la primera. De igual forma, la sección “Cómo Valorar un Objeto” no podría ser más clara en la intención adoctrinadora hacia el coleccionismo por parte de la revista, pues explica la historia y el valor de tipologías de objetos decorativos, la mayoría de los siglos XVIII y XIX, muy pocos del XX. Se trata de un breviario sobre las principales características históricas, formales y materiales de esta u otra tipología.

La confrontación entre objeto nuevo y objeto antiguo se hace aún más evidente cuando tomamos en cuenta que estas secciones de coleccionismo centradas en el objeto hegemónico y legitimador conviven con la constante promoción de los jóvenes diseñadores industriales y artistas. La revista tuvo una sección titulada “Los Futuros Diseñadores”, al igual que una serie de artículos que reseñaban las exposiciones organizadas por el Instituto Mexicano de Comercio Exterior (IMCE).47 Algo apunta a que esta pequeña serie de colaboraciones estaba apoyada por el mismo IMCE, pues un artículo de 1974 trata sobre el nuevo edificio administrativo ­-que nunca se construyó­- de ese instituto.48

La revista presenta, asimismo, artículos dedicados al arte y el diseño contemporáneos, por ejemplo uno firmado por los arquitectos Federico Hudson y Diego Matthai, quienes reflexionan sobre el cinetismo y sus aplicaciones en la arquitectura;49 otro reseña minuciosamente una exposición en el Museo de Ciencias y Artes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre juguetes, material didáctico y mobiliario urbano infantil, objetos diseñados por estudiantes de la Escuela Nacional de Arquitectura del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), la Universidad Iberoamericana, el Instituto Politécnico Nacional (IPN), la Universidad de Guadalajara, la Universidad Veracruzana y el Tecnológico de Monterrey.50

En este mismo tenor, es de mencionar un artículo dedicado a Alejandro Lazo Margáin, hijo del arquitecto Carlos Lazo, donde son reseñados prácticamente todos los objetos que componen el estudio del joven diseñador.51 Además, se le dio cabida al diseño contemporáneo con fines más comerciales y que ya estaba relativamente más consolidado.52


Imágenes 8a y 8b. “Vidrio y metal (vidrio casado con metal de Feder’s)”, Diseño, año 2, núm. 10 (enero de 1970).

Una serie de reportajes abundan en los productos de diseñadores de esa época: las lámparas de vidrio y metal de Felipe Derflingher bajo la marca Feder’s,53 varios talleres de tapetes de lana tejidos a mano ­-incluyendo Tamacani, de Cynthia Sargent­-;54 la tienda de muebles Logado, con piezas de Don Shoemaker;55 un artículo dedicado a los diseños en plata de Pedro Ramírez Vázquez para Tane,56 y uno más sobre sus muebles;57 otro ilustrado sólo con piezas de Frank Kyle,58 o bien todo un reportaje sobre la carrera, vida y casa propia de Clara Porset.59


Imágenes 9a-9c. “Una vida dedicada al diseño, la de Clara Porset”, Diseño, año 3, núm. 26 (junio de 1971).

Lo anterior pone en evidencia la intención de promoción del diseño contemporáneo ya consagrado, que termina de complementar las otras secciones acerca del diseño nuevo y emergente. Estos artículos tenían como principal objetivo promocionar la venta de los productos, puesto que señalan la dirección de las tiendas, sus salas de exhibición y sus números telefónicos.

A lo largo de la publicación podemos ver esta constante, lo nuevo y contemporáneo se mezcla, se enfrenta y dialoga con lo hegemónico. Es ahí donde podemos identificar la intención democratizadora de Mendizábal, continuada en los años posteriores al cambio de casa editorial y de directivos. Al tiempo que muestra la actividad coleccionista de la clase alta, promueve las tiendas de anticuarios y retrata el interiorismo espontáneo de personajes famosos, además de dar cabida a los trabajos de estudiantes, artistas emergentes y hasta artesanos, por lo general jóvenes.

Este apoyo a los estudiantes y jóvenes profesionales se hace evidente en “Los Futuros Diseñadores”, sección más tardía, publicada por primera vez en 1972, la cual concentra artículos que reseñan brevemente la actividad del Departamento de Diseño Industrial de la Universidad Iberoamericana y, en ocasiones, de otras universidades como la UNAM, el IPN y la Universidad de Guadalajara. Esta sección promovió los diseños producto del trabajo de los talleres de las facultades, haciendo énfasis en los nombres de los diseñadores con el propósito de dar a conocer, precisamente, a los futuros diseñadores y ofrecer un espacio a los jóvenes dentro del mercado de la publicación.

Un artículo que reseña la Expo-mueble 73 abunda en la innovación y excelencia presentes en el diseño nacional, así como en su nivel respecto a las empresas extranjeras, además de incluir una fotografía del estand de Editorial Ferro para promocionar la revista Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor, cuyo pie de foto dice: “DISEÑO hace acto de presencia en Expo-Mueble 73 para manifestar su interés en el desarrollo de nuestra industria mueblera”.60

No todas las secciones de la revista han sido analizadas en este texto, nos hemos concentrado en las referentes a la conformación de colecciones privadas, la difusión del coleccionismo como una actividad relacionada con el buen gusto y la buena decoración, al igual que en las que retratan esta actividad como parte de una clase social específica, y en la que promueve el coleccionismo y los nuevos diseñadores.


Imagen 10. Editorial Ferro, S. A., en Expo-mueble 1973, “Expo-mueble 73”, Diseño, año 3, núm. 53 (octubre de 1971). Hemeroteca Nacional de México.

Diseño contiene otras secciones y artículos con bastante información acerca de la situación cultural del momento: la sección de recetas de cocina, por ejemplo, involucró a prácticamente toda la escena gastronómica concentrada en la Zona Rosa de la Ciudad de México; Kati Horna retrató también la comida preparada por los chefs, incluyendo la innovadora y transgresora ensalada de berros que servían las hermanas Pecanins en La Tecla,61 y que causó sensación por estar preparada con jugo Maggi.62

Otras colaboraciones reseñan exposiciones de arte como las del Museo de Arte Moderno de Victor Vasarely, Paul Klee y una de la escuela alemana moderna de 1974,63 además del sinnúmero de artículos dedicados a los diferentes colores aplicados al interiorismo, materiales, tipologías de muebles y habitaciones, sugerencias para jardines, baños, recámaras, salones, maneras de arreglar las flores, tipos de iluminación y soluciones para espacios pequeños.

Estas secciones, así como la revista en general, apuntan hacia la historia de la conformación del gusto nacional entre las clases media-alta y alta, al tiempo que se transluce la popularización a partir de un medio de difusión masivo de las costumbres, aficiones e iconografía asociadas a una clase social educada, en tanto que se trata de ilustrar de manera realista y espontánea los interiores de algunas casas mexicanas.

Conclusiones

A través de Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor podemos replantear el uso histórico de los medios de comunicación en la difusión del mundo del arte, la actividad coleccionista y el diseño; observamos que estos temas no siempre estuvieron relegados a los suplementos culturales dentro de los periódicos ni en forma de revistas promovidas solamente por intelectuales y académicos. Existió un momento en el cual los editores de publicaciones masivas, variopintas y definitivamente lejanas de la academia64 se interesaron en la difusión de la cultura, las artes y la promoción de nuevos talentos, todo ello apoyado en el mercado mexicano local.

Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor es una radiografía del mundo del arte durante esa época y un reflejo de cómo se veía a sí mismo, por lo cual constituye una fuente de información valiosa para las investigaciones que indaguen en ese momento de la historia de nuestro país y su ambiente cultural.

Hay que mencionar que Guillermo Mendizábal no formaba parte ­-directamente­- del mundo del arte de su época. Fue un editor de publicaciones disidentes y con orientación de izquierda, razón por la cual sus colaboradores tenían acceso a las casas de artistas, actores, arquitectos y coleccionistas; esto llama la atención cuando tomamos en cuenta que en Diseño se incluye también a tianguistas de La Lagunilla y talleres de artesanos independientes, ubicando en el mismo nivel a todos estos actores del mundo del arte y del diseño. En esta publicación podemos notar el mismo respeto y valoración hacia un juego de té de plata otrora perteneciente a Maximiliano de Habsburgo que a un sillón delineado por Pedro Ramírez Vázquez o a una lámpara de acrílico diseñada por un joven egresado de la carrera de diseño industrial, al igual que a artesanías tradicionales y textiles elaborados por sociedades cooperativas.

Esto no debe tomarnos por sorpresa, puesto que el origen mismo de las revistas de decoración y jardinería tiene lugar en la ambigüedad de las publicaciones tanto de belleza femenina, venta de mobiliario y bienes raíces como en las revistas especializadas en arquitectura y arte de finales del siglo XVIII,65 lo que sí llama la atención es lo tardío del nacimiento de este tipo de revistas (con las características de Diseño) hechas en su totalidad en México.

Sabemos que esta publicación fue una de las primeras en nuestro país, y en español, que se ocupó del tema sin tratarse propiamente de una revista de arquitectura, y dirigida a un público más amplio y no especializado. En el texto editorial del primer número, Guillermo Mendizábal esboza el panorama y la urgencia de una publicación como ésta:

Quienes buscan orientación para resolver los problemas de mejorar la decoración de su hogar, tienen que recurrir a publicaciones especializadas escritas en idiomas ajenos al nuestro. Por eso nos proponemos lograr una revista latinoamericana, que ofrezca soluciones que estén de acuerdo con nuestro paisaje, clima y tradición. Todo el material que aparece en Diseño, es lo que se ha construido, diseñado o logrado en nuestra América.66

El orgullo americanista de Mendizábal se quedaría en la carta editorial del primer número, ya que, a lo largo de su vida, Diseño trata principalmente sobre México, no obstante, subyace la idea de hacer una versión latinoamericana de un subgénero de revistas ya muy bien consolidado en Estados Unidos y Europa, algo que Mendizábal sin duda conocía. Por ejemplo, desde 1896 la revista House Beautiful publicaba contenido dedicado al mobiliario, la arquitectura de interiores y la jardinería, una de las más tempranas publicaciones de este subgénero.67

En junio de 1901 Condé Nast empezaba a editar House & Garden, una de las primeras publicaciones de este tipo y que ya incluía artículos acerca de cómo vivía la gente famosa y la forma de imitar sus estilos de vida, por medio de la decoración de interiores. Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor claramente parafrasea secciones enteras de estos antecedentes extranjeros, que seguían siendo muy exitosos en el momento en que apareció esta revista mexicana.68 De tal manera, la publicación de Mendizábal, además de innovar un género de revistas en México, también tuvo que crear su propio público, ya que, a diferencia de sus antecesoras mexicanas o extranjeras, Diseño buscaba un público mucho más amplio y no necesariamente especializado.

Por lo anterior, llama la atención la insistencia de la publicación a lo largo de su vida en dirigirse a un público consumidor tanto de antigüedades de estilo conservador como de diseños nuevos, contemporáneos, incluso al promocionar bienes raíces.69


Imagen 11. “Un oasis de bienestar”, Diseño, año 2, núm. 13 (mayo de 1970).

Esto nos habla de una creciente clase consumidora que podía darse el lujo de escoger un estilo para decorar y de seleccionar algún tipo de objetos para coleccionar. Una clase consumidora que ya estaba adquiriendo y coleccionando, lo cual constatamos porque sus espacios íntimos y laborales aparecen retratados casi documentalmente en las páginas de Diseño, así como sus colecciones, que podemos rastrear en los reportajes de las casas de gente famosa.

De igual forma, y como se ha mencionado, los inciertos límites entre el mundo del arte, el del espectáculo, del diseño e incluso el ambiente gastronómico del momento hacen posible el magnífico retrato que involuntariamente elaboró Diseño en su vida activa. En ese periodo y espacio determinados conviven, sin ninguna incomodidad, varios y distinguidos integrantes del mundo cultural, más diverso y menos compartimentado, aunque sea en las páginas de una publicación.

Hoy esta revista constituye un documento para comprender la efervescente escena de finales de los años 60 y principios de los 70 en la Ciudad de México; también permite entender la dimensión y conformación de los gustos de las clases media y alta, la labor de los estudiantes de diseño industrial y del diseño mexicano relativamente consagrado, así como muchos otros aspectos relacionados con la historia del gusto, el coleccionismo y la vida cotidiana de nuestro país, desde una perspectiva pocas veces abordada. De igual manera, Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor arroja luz sobre las distintas maneras en las que la sociedad se acercó a los jóvenes estudiantes, apoyándolos en plena Guerra Sucia,70 tratando de incluirlos en el panorama del diseño y el interiorismo, siempre enalteciendo su labor como estudiantes y graduados productivos para la nación.

Esta publicación, por su minuciosidad al retratar el contexto de la época, nos abre los ojos hacia la historia de la conformación del mundo del arte en la Ciudad de México, al permitirnos entrever la vida de algunos de sus integrantes y la manera como se relacionaban entre sí; un mundo del arte que hoy en día luce muy diferente


Notas al pie
18

La familia Matsumoto fue la responsable, entre otras cosas, de la introducción de la jacaranda y de varias especies de orquídeas asiáticas a México. Tenían sus viveros en lo que hoy es la Unidad Independencia y su florería estaba en la calle de Colima (en la colonia Roma, ambas en la Ciudad de México), donde compraba sus plantas el arquitecto Luis Barragán. Aldo Solano Rojas, entrevista al arquitecto Alfonso Muray Kobory, 30 de abril de 2019.

20

“Así viven los señores embajadores de Francia”, Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor, año 4, núm. 42 (octubre de 1972): 68-73. Para todos los artículos de la revista estudiada que se citan, en Referencias sólo se consignará el título de la publicación.

22

“Así vive Hugo Stieglitz”, ibid., año 4, núm. 39 (julio de 1972): 68-71. En el título del artículo y en el propio artículo está mal escrito el apellido Stiglitz.

37

Patricia Chapoy narra su experiencia al trabajar con Kati Horna: cuenta que la fotógrafa no movía nada de las casas que visitaban, pues quería retratar la realidad cotidiana de sus ocupantes, y agrega que podían llegar a pasar un día entero en una locación, en espera de la iluminación adecuada que la artista deseaba. También comenta que los moradores de esas casas accedían a la visita de la revista por tratarse de amistades tanto de Mendizábal como de Horna, y en otras ocasiones era amigos cercanos de Chapoy, por ello Diseño. Sugerencias para Vivir Mejor presenta ejemplos variados de casas pertenecientes a la clase media, media-alta y alta. Aldo Solano Rojas, entrevista a Patricia Chapoy Acevedo, 8 de marzo de 2019.

41

Tal como lo asegura el teórico francés Jean Baudrillard, el recién casado lo confirma: mueble moderno (funcional y frío) en el espacio de trabajo versus mueble antiguo (legitimador, tranquilo y cálido) en el hogar; Jean Baudrillard, El sistema de los objetos (México: Siglo Veintiuno Editores, 1969), 83-85.

42

Teresa del Conde, ed., Tamayo (Nueva York: Bulfinch Press, 1999), 95.

47

El IMCE fue fundado en 1971 para promover la producción mexicana en el mercado internacional y se encargó de impulsar el diseño industrial y artesanal, promoviendo la creación de productos de todo tipo, principalmente mobiliario y materiales novedosos. Este instituto promovió, entre otros muchos, diseños de Don Shoemaker, Clara Porset y Horacio Durán; también la producción de motocicletas y televisiones, e incluso arte popular, todo ello orientado a la exportación, a partir de tres directrices: arte popular, objetos cotidianos decorativos y los objetos “primitivos” y tradicionales, mezclados con avanzadas técnicas y materiales. Arte popular y objetos decorativos de México para exportación (México: IMCE, 1974), 4.

51

De este artículo llama la atención que no mencione los relieves de Francisco Zúñiga, una maqueta del cuerpo escultórico para la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (SCOP), integrada al interior de la habitación, todo apunta a que se trata de la casa del arquitecto Carlos Lazo, padre del interiorista sobre el que trata el artículo. Bárbara Celare, “Lo insólito cotidiano”, ibid., año 3, núm. 53 (octubre de 1971): 4-7.

52

En especial, destaca un artículo que enaltece la labor del IMCE en la promoción del diseño mexicano, algo extraño es que no aparecen los nombres de los diseñadores; podemos identificar en las ilustraciones diseños de Don Shoemaker, Diego Matthai y Ernesto Gómez Gallardo, incluso uno de Carlos Mérida es utilizado para la ambientación de la exposición reseñada, aunque no se menciona el lugar de la exhibición ni la fecha. Beatriz S. R., “Muebles mexicanos de exportación”, ibid., año 6, núm. 57 (abril de 1974): 52-55.

64

Recordemos que Mendizábal también publicó, escribiendo él mismo en ella, la revista Duda, publicación de divulgación científica, pero que al mismo tiempo difundía teorías de conspiración y pseudociencia, famosa por ser una de las primeras con secciones fijas, devotas al avistamiento de ovnis y encuentros con alienígenas. Guillermo Mendizábal, “Editorial”, Duda, año 1, núm. 1 (1971): 2.

69

Un reportaje entero promociona la venta de los departamentos de la Villa Olímpica, haciendo hincapié en su versatilidad para adoptar diferentes estilos, desde el “colonial” hasta el uso del “mueble ultramoderno”; un pie de foto incluso menciona que “los interiores se adaptan a cualquier decoración”. Publicada en mayo de 1970, esta colaboración arroja luz de cuán lento fue el proceso de venta de esa unidad habitacional construida en 1968 para albergar a los atletas de las olimpiadas en la Ciudad de México, pues su promoción es la manera en que esta revista señala que fue más bien un proceso paulatino y largo. “Un oasis de bienestar”, Diseño, año 2, núm. 13 (mayo de 1970): 42-45.

70

Conjunto de medidas de represión político-militar cuyo propósito principal era combatir y hacer desaparecer los grupos guerrilleros armados y los movimientos de oposición política contra el Estado mexicano.

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