La riqueza documental histórica y literaria del Fondo “Vanegas Arroyo y Posada” (Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga de El Colegio de San Luis)
The Historical and Literary Documentary Wealth of the “Vanegas Arroyo y Posada” Collection (Rafael Montejano y Aguiñaga Library of El Colegio de San Luis)
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El Colegio de San Luis, Programa de Estudios Literarios, San Luis Potosí. México. nora.lopez@colsan.edu.mx, https://orcid.org/0000-0001-7815-0410
Resumen
El Fondo “Vanegas Arroyo y Posada” de la Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga, de El Colegio de San Luis, fue creado en 2017 al recibir en donación un conjunto de impresos publicados por el editor Antonio Vanegas Arroyo durante el periodo de entre siglos en México (XIX-XX). El propósito de este artículo es presentar el Fondo y detallar las circunstancias de su creación, el origen de los documentos y sus contenidos generales, así como el proceso seguido para su preservación y difusión. Se destaca también el alcance que ha tenido, al propiciar el desarrollo de nuevas investigaciones y en el surgimiento de grupos de trabajo especializados en el estudio de estos materiales.
Abstract
The “Vanegas Arroyo y Posada” Collection at El Colegio de San Luis’ Rafael Montejano y Aguiñaga Library was created in 2017 as a result of a donation of printed materials published by the editor Antonio Vanegas Arroyo in the period between the 19th and 20th centuries. The purpose of this article is to present this collection and detail its creation circumstances, its documents origin and general contents, as well as their preservation and dissemination processes. This text also highlights the impact of this collection in fostering the development of new research and the emergence of working groups specialized in studying these materials.
Recepción: 11.04.21 / Aceptación: 16.06.21
Palabras clave: Fondo Antonio Vanegas Arroyo, impresos populares mexicanos, edición, siglo XIX, siglo XX.
Keywords: Antonio Vanegas Arroyo Collection, Mexican popular prints, edition, 19th century, 20th century.
Introducción
En 2017 fue creado el Fondo “Vanegas Arroyo y Posada” de la Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga, de El Colegio de San Luis (Colsan),1 cuando se recibió en donación un conjunto de impresos populares publicados por la imprenta mexicana del editor Antonio Vanegas Arroyo (1852-1917),2 durante el periodo de entre siglos en México (XIX-XX). El motivo original de la reunión de estos materiales deriva de la necesidad de contar con documentos primarios para el estudio desarrollado en un proyecto de coinversión,3 que se desprende de las líneas de investigación del Programa de Estudios Literarios4 de la mencionada institución. De los recursos públicos recibidos en dicho proyecto, se destina una parte importante a la compra de impresos procedentes de esta casa editorial, que finalmente terminan entregándose en donación a la Biblioteca, para su óptima conservación y difusión.
Las publicaciones reunidas en el Fondo recogen diversas expresiones de la cultura popular de la época, que permiten conocer en buena medida la idiosincrasia del público lector y oidor al que estaban dirigidas. Se trata de contenidos literarios y gráficos de carácter popular, que circularon lo mismo de manera impresa que oralmente, en calles y ferias, a través de propagadores especializados o amateurs.
La autoría de los contenidos no siempre se identificaba con nombre y apellido o bien con algún seudónimo, pero son conocidas algunas de las plumas que participaron en la producción editorial, entre las que destacan las de Constancio S. Suárez, Arturo Espinosa (Chóforo Vico), Francisco Osácar y Ramón N. Franco, además del editor y su hijo Blas Vanegas; también se identifica a los dos principales grabadores que colaboraron con el editor: Manuel Manilla y José Guadalupe Posada.
El título del Fondo recupera no sólo el nombre del editor popular, sino también el del principal grabador, Posada, precisamente debido a la relevancia que alcanzaron los impresos por la presencia de sus ilustraciones, como muestran los ejemplos aquí presentados con grabados de Posada. En este sentido, los materiales que integran este acervo no solamente constituyen una valiosa fuente para el estudio de ese tipo de literatura producida en el México de entre siglos, sino en general para la investigación de la cultura popular de este periodo significativo de la historia del país.
En cuanto al origen de Antonio Vanegas Arroyo, sabemos que su incursión en el mundo editorial surgió en el seno familiar, ya que su padre, José María Vanegas Gómez (1819-1875), siempre estuvo ligado a estas actividades y hacia 1865 fungió como director de la imprenta El Hospital, en Puebla. Antonio Vanegas Arroyo se inicia en estas labores en 1867, como ayudante de su padre, cuando la familia migra a la Ciudad de México, donde el padre instala un taller de encuadernación.5
En 1871, a causa de un accidente, el padre pierde un brazo, lo que afecta el desempeño de sus labores, y fallece cuatro años después. A raíz de estos hechos, el trabajo del hijo cobra mayor protagonismo en la empresa familiar y con el tiempo se encuentra al frente de su propia encuadernadora, realizando trabajos para algunas de las imprentas importantes del momento como la de Aguilar, Monsalve y Abadiano e hijos (antes Imperial de Alejandro Valdés) y, en 1879, comienza a adquirir su propia maquinaria con la que funda, en 1880, su propia imprenta.6
Es importante destacar que la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo se dedicó exclusivamente a la producción y venta de literatura de corte popular, es decir, una literatura cuyos contenidos iban dirigidos y tenían la capacidad de agradar a un público muy amplio. Ya desde sus primeras publicaciones, cuando el editor se concretó a la comercialización de impresos de carácter religioso, es posible apreciar su clara adscripción a una antigua tradición, la del romance de ciego o literatura de cordel, cuyos orígenes se remontan al siglo XVI en la cultura hispánica.
Es posible observar este mismo arraigo al género en otras imprentas mexicanas decimonónicas que publicaron impresos de tipo popular y antecedieron a la de Vanegas Arroyo en Ciudad de México -donde se concentraba la mayoría-, por ejemplo la de Alejandro Valdés, Ignacio Cumplido, Eduardo Murguía, Vicente García Torres, Sixto Casillas, Ildefonso de Orellana y Antonio H. de Guevara, así como las de Juan Matute y Pedro de la Rosa, en las ciudades de Toluca y Puebla, respectivamente.7
Es necesario aclarar que, durante el siglo XIX en México, la mayoría de las imprentas incursionaron en la publicación de literatura popular, sobre todo aquélla de contenido religioso y noticioso, aun cuando éste no fuera su principal giro. Puede decirse que existía, en las prácticas de las imprentas, una arraigada tradición de recurrir a la publicación de esta literatura menuda, para hacerse de recursos de manera rápida y con altos márgenes de ganancia. De esta manera, a lo largo de los siglos, la publicación y venta de literatura popular ha representado un ingreso seguro y lucrativo para las casas editoriales, razón por la cual es posible identificar esta práctica en muchas de las imprentas más destacadas y, para el caso que nos ocupa, en aquéllas que se mantuvieron productivas durante el siglo XIX en México.8
Con la apertura del siglo XX aparece, entre las ofertas de editoriales populares de Ciudad de México, la imprenta de Eduardo Guerrero, que se convierte en el principal competidor de Vanegas Arroyo y en una de las pocas imprentas de este tipo -si no es que la única- que se mantiene productiva durante el siglo XX y hasta principios del XXI, principalmente gracias a la publicación de literatura de tipo devocional.9
A pesar del tiempo transcurrido desde la producción de los impresos populares que integran el Fondo y de la baja calidad del papel en que fueron publicados -papel Revolución de distintos colores e incluso, en ocasiones especiales, con una combinación de colores en una misma hoja-, los materiales reunidos se mantienen en buen estado de conservación.
Las fechas de publicación que registran estos documentos son variables, pero su datación está delimitada por el periodo de producción de la imprenta, que registra como fecha de fundación el año 1880, con una actividad productiva hasta aproximadamente las tres primeras décadas del siglo XX (si consideramos la etapa de la Tipografía de la Testamentaria de Vanegas Arroyo, que estuvo a cargo de sus herederos y produjo hasta finales de la década de los 20).10 Este tiempo comprende dos momentos importantes y convulsos en la historia del país, la última parte del Porfiriato y la Revolución mexicana, razón por la que muchos de los contenidos temáticos de los impresos estarán vinculados con esos acontecimientos y con los actores destacados del momento.
La ubicación geográfica de la imprenta cobra relevancia en relación con la localización de los materiales que finalmente integran el Fondo -como más adelante se detalla-, pues siempre estuvo ubicada en lo que hoy se conoce como centro histórico de la Ciudad de México, aun con los cambios de domicilio registrados en los pies de imprenta de estas publicaciones.11 Sin embargo, debe mencionarse que la comercialización y circulación de los impresos en la época no sólo se limitó al centro del país, sino que también eran distribuidos en muchos de los estados,12 e incluso llegaban hasta las ciudades fronterizas del sur de Estados Unidos.13 Así lo han observado algunos estudiosos a partir de la revisión de la documentación administrativa del archivo familiar, que ha permitido conocer la magnitud de la producción anual de la casa editorial y el alcance que tenía esta literatura popular. Dichos elementos han ayudado a vislumbrar y comprender el auge que alcanzaron las producciones de Vanegas Arroyo.
Un aspecto significativo que hay que mencionar, por el impacto que al parecer tuvo en la conservación de estos materiales, es el hecho de que los primeros estudios emprendidos sobre los impresos de Antonio Vanegas Arroyo, elaborados desde la perspectiva de las artes gráficas, se enfocaron naturalmente en las imágenes que incluyen estas publicaciones, elaboradas por los dos principales grabadores que colaboraron con la casa editorial: primero Manuel Manilla y posteriormente José Guadalupe Posada.14 Esta singular y primera atención que tuvieron los impresos parece ser que influyó sobremanera en su conservación y difusión, pues muchas de las colecciones que entonces se crearon, en acervos nacionales y extranjeros, sólo guardaron registro del grabado y excluyeron el resto del impreso; la parte que comprende el texto (que podía ser en prosa, verso o mixto), se entiende que no era considerada de interés ni valor alguno.
Dicha percepción sobre los impresos populares no resulta del todo extraña, pues fue la que prevaleció a lo largo del siglo XIX, y son conocidas las opiniones negativas que distintos actores de las élites culturales del momento manifestaron al respecto. De alguna manera, dicha valoración es la que priva en esos primeros estudios, y deriva en la alteración de la conservación íntegra del documento. De esta suerte, la mayoría de los impresos de Vanegas Arroyo que, hasta hace pocos años, podían consultarse en importantes acervos estaban incompletos, pues sólo podía conocerse el grabado, que había sido hasta ese momento el objeto de estudio privilegiado por los investigadores interesados en estos materiales.
Ha sido hasta años recientes cuando se ha diversificado la mirada de las investigaciones sobre estos impresos, gracias a la recuperación de los documentos íntegros, principalmente por parte de especialistas en el estudio de las literaturas populares en México e Hispanoamérica que, además de trabajar en la investigación de los impresos, se han dado a la tarea de digitalizar los archivos familiares resguardados por los descendientes del editor.15 Gracias a la generosidad de estos estudiosos se ha podido tener un conocimiento óptimo y un acceso abierto en línea a estos documentos, lo que ha posibilitado conocerlos completos y en toda su complejidad. Precisamente a partir de la vinculación con dichos investigadores y sus proyectos fue posible la adquisición de impresos provenientes del archivo familiar, para conformar el Fondo que aquí comentamos.
Origen e integración del Fondo
Con el fin de detallar la conformación del Fondo, habría que empezar por especificar el origen de los materiales que lo integran. En este sentido, debe precisarse que la procedencia de estos impresos populares tiene tres fuentes principales, en Ciudad de México: el coleccionista particular Alberto Escobar, ubicado en la colonia Portales; la librería de ocasión El Estanquillo Errante, situada en la colonia Narvarte, y el archivo familiar Chávez-Cedeño, que está en manos de descendientes del editor y se localiza en el centro histórico de la ciudad. Los dos primeros conjuntos de impresos, provenientes del coleccionista y la librería de ocasión, comprenden poco más de 80 documentos adquiridos a través del proyecto de coinversión, en 2017. A éstos se suman alrededor de cien impresos procedentes del archivo familiar Chávez-Cedeño, obtenidos en 2018 y 2019 por mediación de la biblioteca institucional del Colsan. En estos tres casos se trata de documentos físicos en buen estado de conservación.
De manera simultánea a la localización y adquisición de estos documentos, entre las actividades desarrolladas en el proyecto aludido -para localizar y adquirir impresos de la casa editora- se ubicaron y obtuvieron las reprografías de los materiales de la imprenta encontrados en la Biblioteca Nacional de México, específicamente en los fondos Reservado y Contemporáneo. Estos recursos digitales también fueron donados a la biblioteca y se sumaron a los reunidos en el Fondo que nos ocupa.
Todos los documentos físicos adquiridos pasaron por un proceso de digitalización, para su óptima difusión y consulta. De esta forma, los materiales del Fondo presentan dos tipos de soporte, físico y digital. En este sentido, a cada soporte físico corresponde un objeto digital, pero no todos estos recursos digitales van a tener su respectivo soporte físico; particularmente, es el caso de las reprografías provenientes de la Biblioteca Nacional de México, espacio donde se aloja su original físico.
En términos generales, los documentos físicos reunidos en el Fondo comprenden alrededor de 180 impresos publicados por la casa editorial. La digitalización se llevó a cabo en las instalaciones de El Colegio de San Luis, con un equipo de gran capacidad que posibilitó la obtención de objetos digitales de alta resolución, para su procesamiento en biblioteca. El resultado de este proceso arrojó un total de 1 435 objetos digitales, con contenidos de texto (prosa y verso) y grabados. A estos materiales se sumaron 98 reprografías de impresos publicados por Vanegas Arroyo, localizados y digitalizados en la Biblioteca Nacional de México (85 provenientes del Fondo Reservado y 13 del Fondo Contemporáneo), que conformaron 2 116 recursos digitales de alta resolución. En suma, el Fondo reúne alrededor de 280 impresos de la casa editora, que en su totalidad comprenden alrededor de 3 550 objetos digitales de excelente calidad para su consulta y difusión en la página electrónica institucional de la Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga, a través del acceso abierto al público.16
En relación con el tratamiento que recibieron estos materiales en biblioteca, podemos señalar las características por medio de las cuales se preservaron los impresos de la casa editora de Antonio Vanegas Arroyo: catalogación, clasificación y creación de liga de acceso al recurso digital. En cuanto al cuidado y los procedimientos respecto a los documentos físicos, fueron resguardados en fundas transparentes individuales (de distintos tamaños), de polipropileno inerte AFP, con PH neutro, resistentes a la acción de solventes minerales, ácidos y álcalis, para preservarlos del polvo, huellas digitales y rayado. Asimismo, estos materiales se organizaron en portafolios de cartón libres de ácido y cajas de polipropileno inerte, con PH neutro, para preservarlos y protegerlos contra el polvo, la humedad, la radiación UV, los daños físicos y químicos.
De esta manera, la Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga de El Colegio de San Luis resguarda los documentos físicos originales y pone a disposición, para consulta en línea, los objetos digitales que posibilitan una observación de los impresos con un alto grado de detalle, sin distorsión o alteración de la imagen al agrandar o disminuir su tamaño, lo cual permite un óptimo conocimiento del documento.
Temas y formatos de los impresos
Entre los formatos a los que recurría la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo para la publicación de literatura popular están la hoja volante, el pliego suelto, el cuadernillo y el librillo. En cuanto a su oferta temática, fue muy amplia y abarcó asuntos de lo más variopinto, con contenidos que comprendían desde temas religiosos (oraciones, salutaciones, alabanzas, novenas) hasta noticias tremendistas (crímenes, fusilamientos, catástrofes naturales, accidentes, apariciones, milagros, etc.) y sobre asuntos de política y acontecimientos destacados del momento (juicios públicos, enfrentamientos armados, sucesos acerca de los principales actores políticos), entre muchas otras, sin olvidar las tradicionales calaveras y los versos para romper la piñata y pedir o dar posada.
La imprenta también ofrecía toda una gama de publicaciones dirigidas a los enamorados (manuales de cartas amorosas, sobre el lenguaje de los listones, del abanico) y otras de carácter místico (oráculos, magia y hechicería, reglas para echar las cartas, interpretación de los sueños), así como instructivos de diversa índole (para cría de canarios, bordado, métrica), recetarios de cocina popular y juegos de mesa, entre otras ofertas temáticas.
El editor también diseñó una diversidad de colecciones dirigidas no sólo a un público general, sino también a otros más específicos como eran, por ejemplo, los niños y jóvenes, las señoras del hogar y las jóvenes señoritas. Entre los temas que se distinguen en las colecciones dirigidas al primer grupo se encuentran el teatro infantil, cuentecillos para niños, diálogos cómicos, monólogos de teatro infantil y adivinanzas. Ejemplos de temas de las colecciones dirigidas al segundo grupo son el bordado, las recetas de cocina, la cría de canarios y algunos más. Los formatos de las cartas amorosas, el lenguaje cifrado en el uso de diferentes prendas u objetos portados por la mujer -listones, guantes, pañuelo, abanico, sombrero- son algunos de los temas que aparecen en las colecciones dirigidas a las jóvenes señoritas. Otros de los que también se ocupan las colecciones son la salud, invitaciones, cantos, cancioneros, himnos, loas y el clown o payaso.
Aunque no se conoce algún ejemplar, la imprenta también llegó a publicar libros de literatura universal que gozaban de un gran éxito de ventas y eran anunciados en los mismos impresos;17 ejemplos de estos títulos son Juana de Arco, Don Juan Tenorio, Naná, Julieta y Romeo [sic], Señoras de Croix Mort, Los tres Mosqueteros, Veinte años después, Vizconde Bragelone [sic], Blanca de Beaulieu, Los caballeros de Sierra Morena, Los bandidos de Calabria, Bendiciones de Quevedo, Lucrecia Borgia, Correo de amor, Reliquias de amor, Noche de bodas, Magia blanca, Magia negra, Magia roja. En buena medida se trata de literatura que, si bien de mayor magnitud, también tenía carácter popular y estaba estrechamente vinculada con el folletín, que solía publicarse por entregas en las revistas o diarios de la época.
Respecto a los formatos de los impresos reunidos en el Fondo, destaca la presencia de dos principalísimos, la hoja volante y el cuadernillo, ambos elaborados en distintos tamaños y colores, vendidos a diferentes precios, como muchas veces se registra en los anuncios de las propias publicaciones; a mayor tamaño y número de hojas del impreso, el precio era mayor y viceversa.18 En este sentido, el tamaño más pequeño localizado en el Fondo es el de 1/18 de pliego, impreso por lo regular en formato de cuadernillo, destinado sobre todo -y a la par que el tamaño de 1/16 de pliego- a las colecciones infantiles de monólogos, cuentecillos, teatro y otros (Imagen 1).
El impreso de mayor tamaño ubicado en el Fondo es el de 1/4 de pliego, publicado regularmente en formato de hoja suelta -impresa en uno o ambos lados-, donde se imprimieron noticias de carácter político o tremendista, como solían ser los desastres naturales, o bien distintos juegos de mesa (Imagen 2). También es posible localizar impresos de 1/8 de pliego, en formato de hoja volante -impresa en uno o dos lados-; por ejemplo, en este formato está la mayoría de las hojas noticiosas o relaciones de sucesos, al igual que la colección El Cancionero popular (Imagen 3).
Algunos ejemplos de las colecciones que diseñó el editor y de las cuales puede consultarse un buen número de ejemplares en el Fondo, son Cantos populares maderistas, El Cancionero popular, Cartas amorosas, Cuentos para los niños, Monólogos. El placer de la niñez, Galería del teatro infantil (esta última también se localiza con variaciones de título: Galería del teatro infantil. Colección de comedias para niños ó títeres y Teatro infantil. Colección de comedias para representarse por niños o títeres), Colección de canciones modernas para el presente año (también identificada como Nueva Colección de canciones modernas para el presente año), Primera colección de cuentos para niños, Nueva colección de cuentos patrióticos, La cocina en el bolsillo, El brindador popular y otras más.
De las publicaciones fuera de colección, en el Fondo podemos encontrar títulos como Las nueve jornadas de los santos peregrinos, Novena para los nueve días de jornadas en honor de los santos peregrinos José y María, Nuevo oráculo o El libro del porvenir, Relatos de ultratumba, Secretos de naturaleza, Juego de la Oca, Juego de lotería, El nuevo coyote y Los charros contrabandistas. Algunas más sobre personajes típicos que distinguían a la casa editora, como El valiente Costeño o las hojas sobre Don Chepito. Asimismo, contiene impresos con calaveras, corridos y noticias tremendistas.
En relación con las fechas registradas en los pies de imprenta de las publicaciones reunidas observamos que, si bien el periodo de producción de la casa editorial abarca desde 1880 hasta las tres primeras décadas del siglo XX, las de mayor antigüedad datan de 1889 y 1891 y las de menor registran el año 1920. Esto es, el Fondo no cuenta con impresos fechados antes de 1889 ni posteriores a 1920. Sin embargo, hay que aclarar que la gran mayoría de los impresos no incluye la fecha de publicación en el pie de imprenta, aunque en ocasiones puede inferirse del contenido del mismo documento, sobre todo cuando se trata de hojas noticiosas que dan cuenta de algún suceso destacado y proporcionan las referencias exactas de la fecha como son día, mes y año, por lo regular en el cuerpo del texto en prosa.
Entre los impresos de mayor antigüedad se encuentran algunas publicaciones en formato de cuadernillo y librillo, con títulos como El Anillo de Hierro. Drama lírico, Torear por lo fino (zarzuela), Música clásica (disparate cómico-lírico) y Las Tentaciones de San Antonio (zarzuela), todas provenientes del acervo de la Biblioteca Nacional de México. Ejemplos de los impresos con menor antigüedad localizados en el Fondo son Los huelguistas de Orizaba (corrido), A Don Ignacio Bonillas el impuesto candidato (versos), No son los necios (canción), Corrido de Petrita (canción popular) y Marieta (canción), la mayoría procedentes también de la Biblioteca Nacional.
Con el fin de brindar mayor precisión sobre las características de los impresos provenientes de cada una de las fuentes que nutren el Fondo, se elabora enseguida una descripción general del conjunto de estos materiales, distinguiendo en cada caso su origen. En este sentido, y de manera particular para el grupo de documentos provenientes del coleccionista Alberto Escobar, es preciso señalar que integran estos materiales, en mayor medida, los impresos en formato de hoja volante de diversos tamaños y colores. Destaca en ellos la temática de carácter histórico, con publicaciones sobre personajes sobresalientes del Porfiriato y la Revolución mexicana como Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Victoriano Huerta, Venustiano Carranza y Emiliano Zapata, principalmente.
Para ejemplificar, sólo refiero algunos de los títulos: La vida del desterrado Gral. D. Porfirio Díaz, Cantos populares maderistas, Saludo y felicitación al Señor D. Francisco I. Madero al tomar posesión de la presidencia de la República mexicana, Todo por la paz. Patrióticas declaraciones del señor presidente interino general D. Victoriano Huerta, El escape hasta San Marcos del presidente Carranza y Aprehensión de la familia del Atila Suriano Emiliano Zapata. También hay algunas hojas relacionadas con los festejos del centenario de la Independencia: Fiesta floral y Gloria al Ejército ¡Viva el Ejército Nacional!
En cuanto a los impresos provenientes de la librería de ocasión, El Estanquillo Errante, este conjunto contiene, casi en igual proporción, hojas volantes y cuadernillos, principalmente de temáticas relacionadas con la fiesta taurina, las fiestas populares, el humor, las noticias de diversa índole (políticas, laborales, de catástrofes, milagros) y también corridos, teatro, cancioneros. Cito algunos de los contenidos que pueden encontrarse en la colección El cancionero popular, que aluden a personajes destacados del momento y abarcan desde políticos y figuras famosas de la fiesta taurina hasta personajes populares como El Pulquero, o temibles bandoleros como El Tigre de Santa Julia o Santanón, por ejemplo: Memorias y recepción en los profundisimos infiernos del bandido Nicolás Torres, Ayes de dolor profundo que dá un Huérfano Afligido que a sus padres ha perdido y queda solo en el mundo, Legítimos versos de Lino Zamora traídos del Real de Zacatecas, Corrido de D. Julian Rebollar, Misteriosos Fantasmas en las bóvedas de Loreto, La Feria de San Juan de Los Lagos, Corrido de Juan Dimio, La Libertad caucional del famoso diestro Rodolfo Gaona y ¡¡Las Mujeres Martirizadas!! Crímenes nunca vistos en la ciudad de México, por Ramón Palma.
La adquisición de los impresos provenientes del archivo familiar Chávez-Cedeño ocurrió por mediación de Inés Cedeño Vanegas, bisnieta del editor, y a través de la Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga. Entre estos materiales hay, con igual predominio, los dos formatos referidos. Entre los temas que pueden consultarse en formato de hoja volante destacan la colección El Cancionero popular, los impresos devocionales, humorísticos, noticiosos o las relaciones de sucesos, los juegos y una variedad de impresos con versitos de calaveras. Algunos títulos: Rebunvio de calaveras de catrines y borrachos, de viejos y de muchachos, de gatos y garbanceras; Yo soy Don Juan Tenorio, y sin quimeras haré platos de vuestras calaveras; El paseo y transformación de todas las calaveras; Han salido por fin las calaveras de solteros, viudas, casadas y doncellas; Calaveras revelación de ultratumba del espíritu de Francisco Villa; La calavera de Emiliano Zapata; Regalo de calaveras, obsequio a las garbanceras en prueba de puro amor, disputas de un aguador.
En cuanto a los contenidos temáticos en formato de cuadernillo, destacan algunas colecciones como las Canciones Modernas para el presente año, Galería del teatro infantil, Nueva colección de cuentos patrióticos y Teatro infantil. Colección de comedias para representarse por niños o títeres. Entre los impresos provenientes del archivo familiar está un Catálogo de publicaciones de la Casa editorial de Antonio Vanegas Arroyo fundada en el año de 1880, con un total de 24 páginas que detallan algunas de las principales colecciones y otras publicaciones que la imprenta ofertaba.
En estos documentos también es posible localizar otros temas relacionados con diversas festividades como las piñatas, las fiestas decembrinas, las ferias populares o con las prácticas adivinatorias, mágicas o hipnóticas, por ejemplo: Las nueve jornadas de los santos peregrinos, Reglas para tirar la baraja, Reglamento para el juego de gallos, Secretos de naturaleza, Relatos de ultratumba, La gitana del siglo XX, El Hipnotismo al alcance de todos y Nuevo oráculo o El libro del porvenir.
En los materiales de la imprenta encontrados en la Biblioteca Nacional de México pueden distinguirse tres formatos: hojas volantes, cuadernillos y librillos. Las colecciones presentes en este conjunto de impresos son La Cocina en el bolsillo, Galería del Teatro Infantil y El brindador popular. También entre estos documentos se incluye un catálogo de la imprenta, homónimo del antes referido, pero se trata de una versión distinta, menos extensa, de sólo 8 páginas. Del formato librillo, que abarca más de 17 páginas, se incluyen títulos como Las luces de los Ángeles. Zarzuela mexicana en un acto y cuatro cuadros (65 páginas); La Tempestad. Melodrama en tres actos, en prosa y verso original de Miguel Ramos Carrión (48 páginas); El Anillo de Hierro. Drama Lírico en tres actos y en verso original de Marcos Zapata (52 páginas), y Las Tentaciones de San Antonio. Zarzuela en un acto y en prosa original de los señores Ruesga y Prieto (19 páginas). También aparece un ejemplar de El Boletín de Menudencias, fechado en 1919, posterior a la muerte de Antonio Vanegas Arroyo, y especifica que se trata de un “Periódico dependiente del pueblo”, un “Diario de medio día”, cuyo editor responsable y firmante es Blas Vanegas Arroyo. El formato de esta publicación es de una hoja volante impresa por un solo lado y presenta la noticia de dos fusilamientos, el de Pablo González y el de Jesús Guajardo.
En relación con las temáticas que tratan estos impresos, pueden referirse las noticias sobre los acontecimientos y actores políticos del momento, bandoleros, fusilamientos, milagros, toros; impresos de carácter humorístico, religiosos, mañanitas, loas, teatro, zarzuelas, corridos, canciones, fiestas, posadas y pronósticos: Discursos Patrióticos; El fusilamiento de ojo parado en la ciudadela de México; El fusilamiento del soldado Bruno Apresa en el Llano de la Vaquita, el día 29 de Abril de 1904 á las 6 de la mañana; El sensacionalísimo jurado de Jesús Negrete; Admirabilísimo y nunca visto milagro! ¡Un crucifijo impreso en la espalda de un hombre!; Tiernas súplicas con que invocan las jóvenes de cuarenta años al milagroso San Antonio de Padua pidiéndole su consuelo; La Mujer de Cien Maridos como alfileres prendidos; Testerazo del Diablo. Juguete pastoril en un acto; Torear por lo fino. Zarzuela. En un acto; Loa dicha por una cocinera y un aguador, en honor de Nuestra Señora del Rosario; Verdaderos versos de Macario Romero; Corrido de la revolución en México desde el año 1913; Mañanitas a la Virgen Morena Santa María de Guadalupe y Repelito de catrines que les gusta enamorar y figuran mil jardines sin hallar en sus confines ni un cigarro que fumar.
De manera muy general, los anteriores son algunos de los principales contenidos que integran el Fondo y que han propiciado, en los últimos años, diversos estudios, a consecuencia del reciente auge o resurgimiento de estos impresos populares de la casa editorial de Antonio Vanegas Arroyo, vinculado con la recirculación digital de los materiales en su íntegra composición, incluyendo tanto el grabado como el texto del impreso.
Alcance del Fondo
La posibilidad de consulta que brinda el Fondo, al poner a disposición de un público amplio estos recursos digitales, permite conocer de manera directa e íntegra una buena muestra de los impresos publicados por la casa editorial de Antonio Vanegas Arroyo, especializada en la producción y distribución de literatura popular durante un periodo importante para la historia del país, que abarca la última etapa del Porfiriato y la Revolución mexicana. El acceso a estos documentos primarios ha propiciado que en los últimos años se desarrollen, a nivel institucional, diversos estudios desde distintas perspectivas sobre estas publicaciones. En el caso particular del Colsan esto ha ocurrido, por un lado, mediante el trabajo desarrollado en el Seminario Impresos Populares de Vanegas Arroyo, grupo de investigación que nace en El Colegio de San Luis a raíz de la creación del Fondo, con la intención de promover el estudio de estas producciones de literatura popular.19
El Seminario convoca a investigadores de distintas instituciones, especialistas en el tema, para impulsar la investigación y discusión sobre la preservación y difusión de los impresos. De esta manera, el Fondo ha sido el detonante en la creación de este equipo interinstitucional y, en consecuencia, de las publicaciones resultado de las investigaciones desarrolladas en dicho seminario.20 Por otro lado, esta posibilidad de consultar materiales primarios que brinda el Fondo también ha impulsado y despertado la inquietud de los estudiantes de posgrado de la propia institución, en particular de maestría y doctorado en literatura, interesados en la investigación de estos materiales. De tal manera que en la actualidad existen al menos dos trabajos de grado directamente vinculados con este acervo de impresos populares.
El alcance del Fondo ha permeado también con una experiencia favorable en el interés de los jóvenes estudiantes del área de ciencias sociales y humanidades de nivel licenciatura, a través de la convocatoria Verano de la Ciencia de la Región Centro, donde año con año se registra al menos un proyecto de investigación vinculado al estudio de sus materiales. Por medio de este mecanismo se extiende una cordial invitación a los jóvenes y futuros investigadores para que participen y tengan la oportunidad de involucrarse directamente en la investigación de los impresos populares, conozcan el Fondo y colaboren en los proyectos en curso.
Conclusiones
Si bien el Fondo “Vanegas Arroyo y Posada” nació estrechamente ligado con la investigación desarrollada en los programas de estudio de El Colegio de San Luis, su impacto no sólo ha permeado en el impulso y la conformación de grupos de trabajo que desarrollan nuevos estudios o en tesis de grado y publicaciones, sino que la variedad de recursos que alberga ha posibilitado diversificar su difusión hacia otro tipo de público, por ejemplo el infantil y juvenil.
Lo anterior ha sido posible mediante el montaje de exposiciones en línea, tales como “Cuentecillos y teatro para niños”,21 ancladas en la plataforma del Centro de Documentación Colsan (Cedoc), donde puede apreciarse actualmente una muestra de las diversas colecciones de cuadernillos de cuentos y teatro infantil publicados por Antonio Vanegas Arroyo.
De igual manera ocurre en el ejercicio de colaboración que se ha establecido con el proyecto Pasaporte a la Ciencia,22 mediante el cual se fomenta la difusión del Fondo a través de talleres dirigidos a niños y jóvenes, con fines lúdicos y de entretenimiento por medio del juego denominado “El Pequeño adivinadorcito”. Dicho juego ha sido elaborado a partir de una selección de adivinanzas provenientes de la colección homónima y acompañado de un grabado que las ilustra, ambos elementos recuperados de los impresos publicados por Vanegas Arroyo.23
Si bien el alcance del Fondo “Vanegas Arroyo y Posada” ha impactado, junto con otras colecciones de reciente creación y de acceso abierto, en la actual difusión de los materiales de la imprenta y, como consecuencia, en la investigación y publicación de nuevos estudios sobre el tema, todavía hace falta contar con mejores plataformas digitales de difusión que permitan llegar a un mayor y más diverso público que el que posibilitan los catálogos de bibliotecas de los centros de investigación muy especializados, consultados principalmente por investigadores y estudiantes de posgrado. Para lograr lo anterior, quizá debería pensarse en la interconexión de plataformas digitales institucionales que admitan una mejor circulación de los recursos digitales de acceso abierto, con el fin de alcanzar públicos mucho más amplios y no necesariamente especializados.
En adelante, para referirme al Fondo “Vanegas Arroyo y Posada” utilizaré sólo la palabra Fondo.
Los datos biográficos del editor y, en particular, su fecha de nacimiento se toman del registro elaborado por Ángel Cedeño Vanegas, como resultado de las pesquisas emprendidas para el libro, escrito al alimón con Jaddiel Díaz Frene, Antonio Vanegas Arroyo, andanzas de un editor popular (1880-1901) (México: El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos, 2017), 17.
El proyecto de coinversión se denomina “Impresos populares del México de entre siglos (XIX-XX): hojas volantes tremendistas de Vanegas Arroyo” y se desarrolló con apoyo del Programa de Fomento a Proyectos y Coinversiones Culturales del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca), en El Colegio de San Luis. Debe señalarse que desde su concepción se consideraron los recursos necesarios para la adquisición de impresos de la casa editorial referida y una vez que fueron reunidos los primeros documentos, siempre en coordinación con la Biblioteca, se procedió a la digitalización y posterior donación de los impresos. En este sentido, hay que señalar que buena parte de los documentos del Fondo fueron adquiridos gracias al apoyo del Fonca, a través del proyecto.
Las dos Líneas de Generación y Aplicación del Conocimiento (LGAC) del Programa de Estudios Literarios de El Colegio de San Luis, en las que se inscribe el proyecto de coinversión, son Literatura y Publicaciones Periódicas Mexicanas e Hispanoamericanas, del siglo XIX a la actualidad; y Literatura Popular y Tradicional del Ámbito Hispánico. El proyecto está adscrito en ambas, tanto en el primer periodo de su desarrollo, 2017-2019, como en el segundo. Aunque la primera parte estaba inicialmente acotada al formato de la hoja volante, finalmente —y raíz de los impresos localizados— se amplió su alcance para abarcar otros formatos y producciones de la imprenta; ya en una segunda etapa, su propio título registra dicho cambio: “Impresos populares del México de entre siglos (XIX-XX): la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo (segunda parte)”.
José María Vanegas Gómez, padre del editor Antonio Vanegas Arroyo, trabajó desde muy joven como ayudante general en la Imprenta del Gobierno del Estado de Puebla y, durante 29 años, fue cajista, formador, prensista y encuadernador; véase Díaz Frene y Cedeño Vanegas, Antonio Vanegas Arroyo, andanzas de un editor, 80-82.
Sobre el tema, ver el estudio de Laura Suárez de la Torre, “La producción de libros, revistas, periódicos y folletos en el siglo XIX”, en La República de las Letras. Asomos a la cultura escrita en el México decimonónico. Vol. II. Publicaciones periódicas y otros impresos, ed. de Belem Clark de Lara y Elisa Speckman Guerra (México: UNAM, 2005), 16; y Manuel Suárez Rivera, “La imprenta de Luis Abadiano y Valdés: un acercamiento al mundo tipográfico decimonónico”, en Estantes para los impresos, espacios para los lectores, siglos XVII-XIX, coord. de Laura Suárez de la Torre (México: Instituto Mora, 2017), 99.
Sobre las distintas sedes de la imprenta, véase Danira López Torres, “Los impresos populares de la casa editora de Antonio Vanegas Arroyo”, en La modernidad literaria: creación, publicaciones periódicas y lectores en el Porfiriato (1876-1911), coord. de Belem Clark de Lara y Ana Laura Zavala Díaz (México: UNAM, 2020), 357-375.
En relación con la distribución de los impresos producidos por esta casa editora, Elisa Speckman proporciona cifras muy interesantes que permiten apreciar el impacto y alcance que tenían los impresos, véase Elisa Speckman Guerra, “Cuadernillos, pliegos y hojas sueltas de la casa de Antonio Vanegas Arroyo”, en La República de las Letras. Asomos a la cultura escrita en el México decimonónico. Vol. II (México: UNAM, 2005), 395.
Sobre la circulación de los impresos de Vanegas Arroyo en las ciudades del sur de Estados Unidos, Grecia Monroy Sánchez documenta, con base en archivos familiares, información detallada sobre el tema, véase “Extraordinarios sucesos por todo México y más allá: la distribución de los impresos de Antonio Vanegas Arroyo”, en Los impresos populares iberoamericanos y sus editores. A cien años de la muerte de Antonio Vanegas Arroyo (1917-2017), ed. de Mariana Masera y Miguel Ángel Castro (México: UNAM, IIB, UDIR Morelia, de próxima aparición).
En particular, cobraron relevancia los estudios sobre los grabados de José Guadalupe Posada elaborados por Jean Charlot, quien atrajo la mirada hacia las producciones del grabador.
El proyecto LACIPI, que comprende el Repositorio del Laboratorio de Culturas e Impresos Populares Iberoamericanos, a cargo de la doctora Mariana Masera, ha conformado una de las bases de datos más grandes de impresos de la casa editora de Antonio Vanegas Arroyo, al recuperar y digitalizar, íntegramente, los documentos contenidos en varios de los acervos familiares resguardados por los descendientes del editor; han sido puestos a disposición, para consulta abierta en línea, en la página web del proyecto. Acceso el 29 de abril de 2021, http://literaturaspopulares.org/ipm/w/Inicio.
Fondo “Vanegas Arroyo y Posada”, Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga, El Colegio de San Luis, acceso el 29 de abril de 2021, https://biblio.colsan.edu.mx/.
Algunas de las actividades y reuniones desarrolladas por el Seminario pueden consultarse en su página web: https://impresospopulares.colsan.edu.mx/?page_id=190.
A la fecha, el Seminario ha logrado reunir dos volúmenes con un conjunto de trabajos de investigadores de distintas instituciones nacionales, especialistas en el tema de los impresos populares, particularmente en la imprenta de Antonio Vanegas Arroyo, ambos bajo el sello de la editorial de El Colegio de San Luis. El primero vio la luz en 2020 con el título La imprenta de Antonio Vanegas Arroyo, una diversidad de temas y formatos, mientras que el segundo volumen se encuentra actualmente en proceso de dictaminación.
La exposición permanente se encuentra en el sitio web del Centro de Documentación Colsan (Cedoc), http://cedoc.colsan.edu.mx/index.php/Gallery/252.
Algunos de los talleres mediante los cuales se han difundido los materiales del Fondo entre el público infantil y juvenil pueden apreciarse en la página web del proyecto Pasaporte a la Ciencia, https://pasaportealaciencia.colsan.edu.mx/.
El juego “El pequeño adivinadorcito” está en la página del Seminario Impresos Populares de Vanegas Arroyo y fue desarrollado como parte de las actividades del proyecto “Impresos populares del México de entre siglos (XIX-XX): hojas volantes tremendistas de Vanegas Arroyo”. Para su consulta y juego en línea, visitar la página "https://impresospopulares.colsan.edu.mx/.
Bonilla, Helia. “Antonio Vanegas Arroyo: el impacto de un editor popular en el Porfiriato”. En Colección Chávez-Cedeño. Antonio Vanegas Arroyo, un editor extraordinario. Coordinación de Mariana Masera, 61-105. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2017. | |
Cano Monroy, Raúl. Con Licencia eclesiástica. El impreso religioso mexicano de los siglos XIX y XX. México: Secretaría de Cultura / Instituto Nacional de Bellas Artes / Museo Nacional de la Estampa, 2017. | |
Castro Pérez, Briseida, Rafael González y Mariana Masera. “La imprenta Vanegas Arroyo, perfil de un archivo familiar, camino a la digitalización y el acceso público: cuadernillos, hojas volantes y libros”. Revista de Literaturas Populares, núm. 2 (2013): 491-503. | |
Díaz Frene, Jaddiel y Ángel Cedeño Vanegas. Antonio Vanegas Arroyo, andanzas de un editor popular (1880-1901). México: El Colegio de México, Centro de Estudios Históricos, 2017. | |
Fondo “Vanegas Arroyo y Posada”. Biblioteca Rafael Montejano y Aguiñaga, El Colegio de San Luis. Acceso el 29 de abril de 2021. https://biblio.colsan.edu.mx/. | |
González, Aurelio. “Prensa popular: los cuadernillos teatrales de la Imprenta de Vanegas Arroyo”. En El libro y sus circunstancias: in memoriam Klaus D. Vervuert. Edición de Mariano de la Campa, Ruth Fine, Aurelio González y Christoph Strosetzki, 335-350. Madrid: Iberoamericana Vervuert, 2019. | |
LACIPI, Laboratorio de Culturas e Impresos Populares Iberoamericanos. Dir. Mariana Masera. http://literaturaspopulares.org/ipm/w/Inicio. | |
López Torres, Danira. “Los impresos populares de la casa editora de Antonio Vanegas Arroyo”. En La modernidad literaria: creación, publicaciones periódicas y lectores en el Porfiriato (1876-1911). Coordinación de Belem Clark de Lara y Ana Laura Zavala Díaz, 357-375. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2020. | |
Monroy Sánchez, Grecia. “Extraordinarios sucesos por todo México y más allá: la distribución de los impresos de Antonio Vanegas Arroyo”. En Los impresos populares iberoamericanos y sus editores. A cien años de la muerte de Antonio Vanegas Arroyo (1917-2017). Edición de Mariana Masera y Miguel Ángel Castro. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Bibliográficas, Unidad de Investigación sobre Representaciones Culturales y Sociales Morelia, de próxima aparición. | |
Speckman Guerra, Elisa. “Cuadernillos, pliegos y hojas sueltas de la casa de Antonio Vanegas Arroyo”. En La República de las Letras. Asomos a la cultura escrita en el México decimonónico. Vol. II. Publicaciones periódicas y otros impresos. Edición de Belem Clark de Lara y Elisa Speckman Guerra, 391-414. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2005. | |
Suárez de la Torre, Laura. “La producción de libros, revistas, periódicos y folletos en el siglo XIX”. En La República de las Letras. Asomos a la cultura escrita en el México decimonónico. Vol. II. Publicaciones periódicas y otros impresos. Edición de Belem Clark de Lara y Elisa Speckman Guerra, 9-25. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2005. | |
Suárez Rivera, Manuel. “La imprenta de Luis Abadiano y Valdés: un acercamiento al mundo tipográfico decimonónico”. En Estantes para los impresos, espacios para los lectores, siglos XVII-XIX. Coordinación de Laura Suárez de la Torre, 79-112. México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, 2017. |
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